Lucharé por Tí

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—¡Kiara vuelve aquí!— escucho como grita detrás de mí; sigo subiendo las escaleras hacia mi habitación sin voltear. Lexis toma mi brazo y me jala hacia él —Quiero que me digas ¿Por qué coño estabas con Jaden? ¡Ahora!—

—A ver hermanito, primero que todo tú no estabas en casa cuando le dije a Izan ¿Qué querías que hiciera? Que te enviara un mensaje diciéndote que iba a salir o algo así—

—Pues es lo menos que deberías haber hecho— dijo irritado

—¡No soy una niña Lexis!—

—¡Pues me importa muy poco si eres una niña o no!—

—¿Qué mierda son esos gritos?— Izan nos sorprende a ambos —¿Por qué tienes agarrada de esa manera a Kiara? Suéltala— increíble, ahora tengo que lidiar con ambos

—Pues la linda de Kiara salió con Jaden sin ningún permiso— dijo ahora Lexis soltándome

—¡Ya te dije que yo le avisé a Izan!— le grité por cuarta vez lo mismo

—Si es cierto, Kiara me dijo que saldría con Jaden— gracias Izan, alguien que utiliza la cabeza aquí —Me dijo al lugar que irían y todo y le envío un mensaje a mamá avisándole también—

—¿Pero por qué coño no me avisa a mí? Se supone que yo soy el hombre de la casa, joder— ok ok, tuve que haberle avisado pero por favor, no es para tanto

—Te dije que no soy una niña Lexis—

—A ver, revisa tu teléfono imbécil— dijo Izan

—¿Para qué?— dijo Lexis

—Solo házlo— Lexis sacó su teléfono, encendió la pantalla y había un mensaje, era de Izan avisándole que yo iba a salir con Jaden ¿Cómo no lo vió cuando me llamó? —¿Ves? Yo mismo te avisé dónde estaría Kiara por seguridad si algo pasaba, idiota— tushe hermano

—Yo... Lo siento Kiara— oh claro ¿Ahora sí verdad?

—Está bien Lexis, hablamos mañana de eso. No tengo el ánimo ahora mismo— me volteé y fuí directo a mi habitación, cerré la puerta a mis espaldas y me dirigí al closet, saqué una pijama y me cambié. Quité el poco labial que aún tenía y lavé mi rostro, salí del baño y me tumbé en la cama, por fin mi cama

Cuando estoy apunto de quedarme dormida siento como abren mi puerta, mierda olvidé ponerle seguro. Siento como alguien se sienta a mi lado y acaricia mi cabello

—Lo siento, eres mi bebé y quiero protegerte siempre— es Lexis, no me muevo ni articulo ninguna palabra. Lexis se acuesta detrás de mí y me abraza por la espalda, del otro lado se acuesta Izan y coloca mi cabeza en su pecho. Dios, los amo tanto

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—Kiara, despierta—

—¿Ah?—

—Vamos Kiara, despierta— repite Izan

—No quiero—

—Dios, levántate— estoy encima de él literalmente

—Tú tampoco estás levantado— digo mientras lo abrazo, él me abraza de igual manera y me carga —¿Qué haces?—

—Pues, vamos a levantarnos— Izan sale de la cama conmigo en sus brazos y se dirige al baño, oh no, ya sé lo que hará

—Izan suéltame— lo va a hacer

—Buenos días preciosa— dijo mientras abría la ducha con ambos dentro

—¡Jesucristo!— lo abrazo con más fuerza —Está muy fría— Izan estalla en carcajadas mientras toda su pijama y cabello son empapados

—Dúchate aquí, yo iré a mi cuarto— deposita un beso en mi frente y se va