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Pov's Kiara

El camino a casa a sido extraño, luego de salir de la heladería subimos al auto y nos hemos mantenido en silencio, nadie a dicho nada

—Oye...— habló él primero

—¿Huh?— creo que de mi boca no puede salir más nada

—Yo...— ví como tragaba en seco —Yo también te quiero— mi corazón deja de latir, siento que la respiración abandona mi cuerpo por más de una fracción de segundo —Joder...— susurra, pero aún así es audible para mis oídos

—Tranquilo, es lindo saberlo— aparca el auto frente a mi casa, volteo a su dirección y está mirándome fijamente con esos ojos tan hermosos que me han vuelto una completa idiota estos últimos días

—Eres muy hermosa— susurra, como si quisiera que solo yo lo escuchara. Me acerqué para darle un beso en su mejilla, pero no logré mi objetivo porque me interrumpió —Perdóname—

—¿Qué? ¿Por qu..— no terminé de hablar, acunó mi cara entre sus manos y depositó un beso en mis labios, al principio fue una reacción de shock pero al pasar unos segundos seguí su beso, eran lento y dulce, sus labios son suaves y parecen que están hechos para compaginar con los míos. Despega sus labios y junta su frente con la mía

—De verdad, lo siento—

—No hay porqué, no fue tan malo— solté una risita, se alejó de mí con una expresión de indignación

—¿Tan malo?— levanté mis hombros con inocencia —Te puedo dar otro y así me dirás si son malos o no— respondió con malicia

—Lo siento amiguito ya debo entrar, sino mis hermanos pensarán que me secuestraron—

—Por Dios, saben que estás conmigo y que no te haría nada malo—

—Emmm nop, no lo saben; piensan que estoy con tus hermanas en tu casa y que temprano la persona que pasó por mí era Mia, no tú— dije mientras abría la puerta

—Eres traviesa, mentiste para salir con un chico— sonríe con malicia —Está bien vete, pero antes— me jaló hacia él y dejó un pequeño pico en mis labios —Ya puedes irte—

—Idiota, nos vemos luego— bajo del auto antes de que note mis mejillas enrojecidas como tomate

Entro a casa y por la ventana veo cómo se aleja, volteo y noto que hay una nota en la mesa de la sala, la tomo y veo el nombre de Lexis escrito por encima, mi corazón empieza a latir muy rápido y abro la nota

Cariño siento no esperarte cuando llegues a casa, estoy muerto del cansancio así que me acostaré a dormir, Izan está en su habitación y mamá fue a su turno del hospital, te amo.

Siento que mi alma vuelve a mi cuerpo, subo directo a la habitación de Izan y está profundamente dormido, cierro con cuidado la puerta y me dirijo a la habitación de Lexis, está acostado con sus audífonos puestos, también dormido; apago su teléfono y retiro los audífonos de sus oídos. Salgo de su habitación y me dirijo a la mía, cambio mi ropa por una pijama y me acuesto en mi cama, siento mi teléfono vibrar, olvidé apagarlo; es un mensaje de Jaden, aún pienso mucho en lo sucedido

Que pases una linda noche preciosa, nos vemos mañana en la universidad”

Algo me dice que voy a terminar como una idiota a sus pies

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—Kiara levántate, debemos irnos ahora— escucho la voz de Izan muy lejana, me acurruco más en las sábanas y hago como que no lo escuché —Kiara— dijo con un tono de enojo y advertencia

—¿Qué? Déjame dormir— murmuré sin abrir los ojos

—Son las siete y diez, tienes diez minutos para alistarte o llegaremos tarde— ¡Mierda! Faltan veinte minutos para la primera clase, salgo corriendo al baño y escucho la risa de Izan desde la habitación—Te esperaré abajo hermanita— la puerta de mi habitación se cierra, eso me indica que salió

Corro y tomo una ducha de dos minutos, salgo corriendo y tomo ropa interior y lo primero que mi mano saca del closet, una falda con plizes hasta la rodilla de color negro, una franela manga larga de color blanco ajustada al cuerpo. Me hago una coleta de caballo y tomo unas sandalias plateadas

—¡Dos minutos!— escucho el grito de Izan, carajo

Termino de alistarme, tomo mi bolso, teléfono y bajo corriendo. Izan me mira con diversión y cuando llego a la cocina se escucha el claxon del auto de Jaden ¡Demonios! Izan toma su bolso y abre la puerta

—Les diré que ya vienes— lo escucho decir, agarro una mandarina y salgo corriendo de la casa, cierro la puerta con llave y entro al auto, me miran extrañados ya que estoy agitada y un poco sudada —Se levantó tarde, tranquilos— dice Izan con tranquilidad, solo me limito a darles una sonrisa y empezar a comer la mandarina

Al cabo de cinco minutos llegamos a la universidad, mi teléfono vibró y lo tomé entre mis manos, escuché como todos salían del auto y solo faltaba yo, sin dejar de ver la pantalla de mi teléfono abrí la puerta del auto y bajé, al cerrar la puerta y voltearme me choqué con un gran pecho y abdomen muy bien formados y trabajados, levanté la mirada y era Jaden

—Hola preciosa— dijo con seducción

—Hola— sonreí

—Tu cara necesita algo hoy, algo muy hermoso que tenía anoche— ¿Qué? ¿Qué cosa?

—¿Huh? No entie...— Jaden besó mis labios de manera ligera y suave, se separó y sentí mis mejillas arder

—Eso faltaba— acarició mi mejilla derecha —Un hermoso tono rojizo producido por mí, nos vemos en el descanso— y sin más se alejó de mí, giré mi cabeza en varias direcciones a ver si había alguien cerca que nos haya podido ver, pero no hay nadie gracias a Dios. Que comienzo de día tan perfecto

Voy directo a mi salón aunque aún no sea hora de entrar, al parecer hubo retraso con mi primera clase; sigo con mi mirada agachada y choco de nuevo con alguien, me levanté con el pie izquierdo

—Hola linda— yo conozco esa voz, siento mi cuerpo tensarse y mis manos empiezan a temblar

—Noah... Pensé que ya no estudiabas aquí— mi voz sale en un hilo

—Mi linda Kia— toma un mechón de mi cabello en su mano derecha y lo coloca detrás de mí oreja —No creas que te librarás tan fácilmente de mí, vengo mucho más fuerte que el año pasado— su tono de voz me indica peligro

—Noah yo— no me dejó hablar

—Hueles a perfume— olftea rápidamente la coronilla de mi cabello— Perfume de hombre... ¿Estás saliendo con alguien conejita?—

—No me digas así— a pesar de los nervios que siento, quito su mano de mi cabello y me alejo un metro y medio de él —Déjame en paz, tú y yo no somos nada ¿Ok? Y si estoy saliendo con alguien o no, no es tu problema—

—¿Te crees muy fuerte conejita? Tus hermanitos no están aquí para defenderte ¿O sí?—

—No, pero si estoy yo— dice alguien a mis espaldas

Holisss ¿Cómo están? ¿Quién creen ustedes que acaba de llegar? Si piensan que es muy aburrida díganmelo y trataré de mejorar la trama. Los leo, nomeignorenplis☹️ besitos de chocolate 😚🍫

Lucharé por TíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora