Lucharé por Tí

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Pov's Jaden

—Chicas ¿Están completamente convencidas con esta ropa?— nunca en mi vida me había preocupado tanto por la estúpida ropa

—¿Tú lo estás?— pregunta Emili

—Pues sí—

—Con eso basta ¿Te pusiste perfume?— Mía busca en mis cajones

—No, está en el último cajón de la derecha—

—¡Bingo! El perfume masculino favorito de Kiara— hay como cincuenta perfumes allí ¿Cómo carajos sabe cuál es el que le gusta? —One million— saca el envase con forma de lingote de oro —Muñecas y cuello, no más—

—Bien creo que es todo ¿Me pueden decir la hora?— acomodo por última vez el cuello de la camisa y dejo los últimos dos botones de arriba abiertos

—Siete y diez—

—¡Mierda!— grita Mia, me empuja fuera de la habitación

—Perfecto, voy tarde— corro al estacionamiento —¿Quién se llevó el audi?—

—Eso que importa ahora, toma la Jeep— Emili me arroja las llaves y en segundos ya estoy dentro de la camioneta. Mia se asoma por la ventanilla

—Nada de malas palabras, chistes pasados de tono, besos enfrente de ellos, nada de nada ¿Entendido?— asiento

—Toma, azul para Lexis, amarillo para Katia, blanco para Izan y negro para Kiara— Emili deja cuatro pequeñas bolsas de regalo en el asiento del copiloto

—Entendido—

—Buena suerte, te amamos— Mia se aleja, enciendo el auto y salgo del garaje

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Pov's Kiara

—¿Y es que él no piensa llegar?— pregunta Lexis con estrés

—Lexis cálmate ¿Sí? Quizás se le hizo un poco tarde, no es algo para morirse— habla mamá, segundos después alguien toca la puerta. Me levanto del sofá y al abrir allí estaba él, tan hermoso e impecable como siempre

—Hola preciosa— me regala una sonrisa mostrando sus dientes blancos y perfectamente simétricos

—Hola Jay Jay, pasa— me nuevo a un lado, bajo la mirada hasta su mano y tiene cuatro bolsitas pequeñas —¿Pongo eso en la mesa?— lo señalo con mi dedo índice

—No tranquila esta es tuya, tómala— me entrega la bolsita de color negro

—Hola Jaden, soy Katia la mamá de Kiara— mamá aparece detrás de nosotros con una sonrisa de oreja a oreja

—Un gusto conocerla señora Katia, está muy hermosa. Tome, le traje esto— con una pequeña sonrisita le entrega la bolsita de color amarillo pastel

—No tenías que molestarte cariño, ven siéntate con nosotros, la cena está servida— nos acercamos a la mesa y mamá lanza una discreta mirada a Lexis

—Hola— Lexis suena tan frío que me hace sentir mal por dentro

—Mucho gusto Lexis ¿Cómo estás?—

—He estado mejor— veo como los brazos de Jaden se tensan poco a poco, los nervios lo están matando

—Toma, traje esto para tí— le entrega la bolsita de color azul rey ¿Cómo supo que era su color favorito?

—Gracias— su tono cortante no cambia en ningún momento, antes de que responda habla Izan

—Hola Jaden ¿Cómo estás?— su tono es muy diferente al de Lexis, suena alegre y divertido