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Pov's Kiara

—Ayer le conté a mi familia que me gustas, Lexis se volvió loco de los celos pero ya después lo aceptó— Jaden suelta una pequeña carcajada

—Tu hermanos son mucho más celosos que yo, eso te lo puedo asegurar— río ante su comentario. Ambos dejamos de caminar y nos sentamos en una de las banquetas del parque

—Oye Jae Jae, quería hacerte un pregunta—

—Claro, dime— pasa su brazo por encima de mis hombros

—¿Por qué tienes una reputación tan... Dañada?— por un momento su ceño se frunce

—Kiara no te voy a mentir, después de lo que pasó con Amber me volví un desgraciado. Desde ese momento empecé a beber mucho, salir de noche a bares, escaparme de clases y de casa, un tiempo estuve consumiendo drogas y tuve sexo por diversión durante unos seis meses— mis ojos se abren como platos de la impresión, realmente yo sólo sabía lo de beber y escaparse pero no todo lo demás. Me siento un poco incómoda y antes de poder responder él habla —Kia, no quiero que tengas miedo de mi ¿Ok? Sí, soy una persona despreciable y lo acepto, pero eso no cambia lo que siento por tí, yo de verdad te quiero y te prometo que lucharé con todos mis demonios interiores para poder cambiar y ser alguien mejor para tí. Te prometo que lucharé por tí— y sin más Jaden se acerca y planta un beso en mis labios, un beso suave que me llena completamente, un beso del que nunca me cansaré

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—Entonces ¿Te gusta nuestro hermano?— pregunta Emili

—Se podría decir que sí— levanto los hombros

—Ay Dios Kiara, eres una loca por fijarte en ese idiota— Mia toma la punta de su naríz fingiendo frustración

—Chicas hasta el momento él a sido muy bueno conmigo, les prometo que si me hace algo malo o no me siento cómoda se los diré y yo misma me alejaré de él— Emili se tumba en la cama boca arriba

—¿Y si te quedas a dormir?— pregunta mirando al techo

—Sí, quédate y hacemos noche de chicas— Mia hace un pequeño puchero, es difícil resistirme a eso

—Debo preguntarle a los chicos, ya saben cómo son. Déjenme llamarlos y les aviso— ellas asienten y salgo de la habitación, bajo las escaleras y salgo hasta el patio trasero, me siento en uno de los columpios que están al lado de la piscina y saco mi celular, marco el número de Lexis y luego de tres tonos me envía al buzón, marco el número de Izan y al segundo tono contesta

—Dime preciosa— su tono de voz se escucha adormilado

—Perdona si te desperté cariño, pero quería preguntarte algo—

—No tranquila dime ¿Qué sucede?—

—Mia y Emili me preguntaron si podía quedarme y tener una noche de chicas así qué ¿Me darían permiso?— juego con un mechón de mi cabello

—¿Me pasarás fotos de todo lo que haces?—

—Sí, lo prometo—

—Bien, nada de ir al cuarto de Jaden, nada de utilizar pijama con prendas pequeñas que muestren mucho tus senos, estómago o trasero y por último pero no menos importante, nada de acostarte tan tarde ¿Entendido?— ruedo los ojos

—Sí señor, entendido—

—Bien, entonces puedes quedarte siempre y cuando cumplas con todo. Y no ruedes los ojos malcriada— ¿Cómo supo eso?

—Otra cosa, traté de llamar a Lexis pero no me contestó ¿Podrías decirle tú?—

—Tranquila yo me encargo—

Lucharé por TíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora