Al regresar a casa nos encontramos en la sala de estar una sorpresa. Mi padre estaba sentado con Mauricio y yo quería irme para atrás.—Tiene media hora esperándote, me ha dicho que tienen que ir a hacer un trabajo y bueno, llegas tarde. —mientras mi padre decía eso Mauricio se levantaba y caminaba hasta donde nosotras para saludar.
—Oh bueno, es cierto, lo lamento mucho, regresaré temprano, no es demasiado lo que tenemos que hacer. —lo decía mientras lo miraba, qué trama.
Mientras me despedía y salíamos en camino hacia su auto pensaba en las cosas que podría decirme y tenía preguntas, sí.
—Iremos a andar por ahí mientras te explico. —asentí, no dije más nada, de verdad quería saber lo que pasaba.
Subimos al auto y en un silencio horrible recordé el día de la lluvia, el calor de su cuerpo y lo cerca que estuvimos, voltee y lo miré, es muy lindo, y su cabello es hermoso, tiene unos ojos muy preciosos, también el color sus lab...
—No me digas... —interrumpió mis pensamientos y me moría de la vergüenza, lo estaba mirando.
—¿Qué? —Oh Dios, oh Dios.
—¿Tengo otro moco o estás admirándome? —lo miré incrédula, no quería ser tan obvia, estúpida.
—Tienes un moco y uno bien grande. —reímos.
Aparcó el auto a un lado de la carretera, hacía frío, subimos la colina y al llegar a la cima me faltaba la respiración, se veía todo tan hermoso, las luces de la ciudad, la tranquilidad que se percibía, estando allí escuché algunos autos pasar, no muchos, escuchaba sólo su respiración y si decía alguna palabra, salía humo blanco, me parecía gracioso.
—Me gustas, en serio me gustas, desde el primer día que te vi, las veces que pasé un pequeño tiempo contigo, cuando te veía reír a lo lejos, cuando te vi triste... No sabía si me ibas a aceptar así o si lo hacía por medio de mi celular. —mi corazón latía tan rápido y fuerte, quería llorar, me sentía arder.
—¿Cómo sabías todo lo que hacía? Me asustaste, es más, ahora debería estar mandándote a la verga. —sonrió con vergüenza.
—Averiguando o simplemente estando un poco cerca de ti. —no sonaba convincente pero me sentía un poco más segura ahora.
—Ahora no sé qué decir, no quisiera decirte nada. —me miró extraño, por un momento no parecía él.
—Es lo que merezco, está bien. —me levanté, quería irme ya, tenía frío y era tarde.
—Es hora de que me vaya y ojalá no vuelva a pasar nada extraño, quisiera no poder seguir viéndote, fue muy estúpido tu jueguito. —se puso de pie también, mientras limpiaba sus jeans, estaban sucios de tierra.
—Quisiera seguir viéndote, estoy enamorado de ti. —esas palabras me dejaron en silencio, sólo pude pensar en lo mucho que estuve enamorada de Héctor y lo mucho que sufrí por la misma razón.
—Llévame a casa. —no respondí nada y sentía que estaba apenado por las cosas que estaba diciendo sin recibir respuestas.
Dijo que está enamorado de mí y yo sólo pude pensar en Héctor, es una broma?
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holi crayoli, casi todo es completamente nuevo, dejen su voto y si tienen preguntas, estaré pendiente, chao!
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Mi acosador.
FanfictionLos mensajes llegan sin parar, llamadas, encuentros, sentirse observada... Estúpido suspenso.