Pietro Maximoff: Secuestrador

𝚃𝚛𝚎𝚌𝚎𝚊𝚟𝚘 𝚌𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘

Pietro

— ¿Tío Peter, por qué estás caminando chistoso? — Luna pregunta mientras Peter prácticamente cojea hacia la cocina para tomar una taza de café.

— Monté un caballo. — gruñe.

Casi escupo mi desayuno, pero me las arreglo para recomponerme.

— Debió haber sido un gran caballo — contesto quedito.

— ¿Qué dijiste? — pregunta Peter, mirándome cuidadosamente.

— Nada. — sonrío. — Vamos, cachorros. Tenemos que ir a comprar algunos útiles escolares.

Ambos, Cooper y Luna, sueltan un gemido.

— No me hagan eso. Al menos Wanda se aseguró de que estuvieran en las mismas clases.

Tener conexiones con la directora de la escuela me vino bastante bien.

Cooper lleva su plato al fregadero.

— Espero que nunca tengamos que visitar su oficina. Ella puede ser atemorizante.

Me lo puedo imaginar.

— ¿Qué hay de ti, señorita Lila? — pregunto, limpiando el jarabe de su cara. — ¿Estás lista para el preescolar?

Arruga la nariz y sacude su cabeza.

— ¿Me puedo quedar en casa contigo?

Sonrío y froto nuestras narices.

— ¿Por qué no lo intentas por unos cuantos días? Harás un montón de amigos.

— Pero, ¿Y si no? — pregunta.

— Entonces te secuestraré. — prometo.

Eso parece apaciguarla, así que se une a los chicos y vamos a la cochera.

Antes de que salga de la casa, Peter grita.

— ¡Hey! ¿Consigue algunas trampas para ratones, quieres?

Río quedito mientras me apresuro hacia la camioneta.

No creo que alguno de nosotros esté entusiasmado por ir a comprar útiles escolares. Luna camina junto a mí y Cooper del otro lado, y Lila está sentada en el carrito de compras. Estoy sosteniendo la lista en mi mano.

— ¿Para qué diamantes necesitan cuatro cajas de pañuelos cada uno?

Me estoy volviendo mejor al elegir mis palabras delante de ellos, o eso creo.

— ¿Para los resfriados? — sugiere Lila.

Me encojo de hombros y arrojo los pañuelos al carrito. Clint probablemente se va a irritar porque yo compre todas sus cosas, pero planeo enviar a Luna con él y Cooper para recoger los uniformes que hemos mandado hacer.

Luna se toma su tiempo eligiendo la mochila perfecta.

— Esto me deprime. — ruedo mis ojos. ¿Qué niño habla de esa forma? — Tal vez deberíamos conseguir algo de pizza.

— Entre más rápido elijas una mochila, más rápido nos iremos. — acepto.

Rápidamente, toma una mochila verde y la arroja al carrito. Cooper ha elegido la misma en azul.

Justo cuando termino de cargar todo en la camioneta, escucho un vehículo aparcando en un espacio junto a mí.

— ¡Gorda!

— ¡Métanse en la camioneta! — arrojo el carrito a un lado y ayudo rápidamente a Lila a meterse en el asiento trasero con los chicos.

— ¡Pietro Django Maximoff! — grita Wade.