Enamorado ¿Yo? Núnca.

III

Isabelle's Pov:

Ana me había visitado, mi prima más grande, tenía 30 años. Cabello negro, ojos negros se vestía como una señora, cosa que no lo era, no del todo.
Es gracioso ella tenía más años que mi tía Rose. Rose tiene 25, ella 30. Solo que mi prima Ana es pariente de papá y Rose de mamá.

Desperté desconcertada y con un olor muy fuerte a alcohol en mi nariz.

Escuche la voz de Ana diciendo mi nombre e intente quitarme ese olor desagradable de mi nariz.

- No Isabelle - me dijo Ana agarrando mi mano - ¿Cómo te sientes cariño? - y sentí su mano helada en mi cabeza, causándome un escalofrío.

- ¿Que paso, Ana? - le dije sin entender que pasaba, solo la miraba a ella.

- Te desmayaste cariño ¿Que paso? - Ana me ayudó a sentarme y me llegaron los recuerdos e hice una mueca.

- Ana, no quiero hablar de eso, no ahora - Dije agarrando mi cabeza, la cual me daba vueltas.

- Pero que bienvenida me traes, Bel. - Dijo sonriente - Hasta tú amigo esta también preocupado. - y fue cuando capte que no estábamos solas.

Mire a Anthony el cual tenía una cara de miedo e intentó sonreírme.
Le regrese la sonrisa pero solo por cortesía, no tenía ánimo de "amigos".
Ana no dejaba de vernos así que le dije con la poca voz que tenía.

- Hola -

- Hola - el me contesto más sonriente y me quedé viendo sus ojos azules por primera vez, la verdad eran muy lindos.

- Señorita le recuerdo que en una hora tiene un compromiso. - dijo Ricard de quien sabe de dónde, causando que me espantará y quitara la mirada de Anthony.

Le sonreí a los demás y me pare de sopetón causándome que se moviera todo.

- ¿Segura que estás bien? - me preguntó Ana poniendo su mano en mi hombro.

Afirme con la cabeza y me salí del cuarto.

La verdad es que últimamente no tenía mucha hambre y me sentía muy agotada todos los días pero no creo que eso causará mis repentinos desmayos.

Me subí a mi cuarto y me fui a arreglar. Tenía muchas cosas que hacer y tenía muy poco tiempo.

Agarre la en enchinadora y puse un mechón de mi cabello haciéndome un hermoso chino. Había quedado muy bonito y estaba viéndolo cuando escuche abrir mi puerta del cuarto.

-Dios, nunca más vuelvo a venir a tu casa Isabelle. Hay unos depravados afuera. - dijo Michelle al entrar y me reí de su comentario.

- ¿De qué hablas? - le dije riéndome de su comentario.

- Me encontré a un tipo que - negó su cabeza y suspiro - olvídalo y ... ¿Que te vas poner? - Dijo mirando mi ropa que traía en ese momento.

- Esto - y  le mostré lo que tenía planeado ponerme.

Era un crop-top negro, me llegaba a los hombros no tenía escote ni nada pero era pegado. Tenía una bolsa negra. Como suéter iba a usar una camisa roja con negro que lo más seguro lo iba a usar en la cadera. Y por último tenía unos jean rasgados pero hermosos.

- Me gusta, pero tengo un no en eso - me dijo señalándomelo. - No tenis, tienen que ser tacones, se verá más lindo.

Nos preparamos y esperamos a que llegaran todas para irnos a la fiesta.