Enamorado ¿Yo? Núnca.

VIII

Isabelle Prov:
No quería levantarme, sabía perfectamente tenía que enfrentarme a lo que hice el viernes, sabía que no podía seguir fuera del radar aunque quisiera, por lo cual le quite el modo avión a mi teléfono.

Cuando se lo quite me llegaron las cuarenta mil notificaciones de solo el fin de semana, las revisé una por una, tres eran videollamadas perdidas de mi grupo de Skype de mis amigas, setenta y cinco mensajes nuevos del mismo grupo, luego cinco mensajes de Melissa, tres llamadas perdidas de un número desconocido y  por último una llamada de Sofía, me puse a revisar los mensajes, los mensajes del grupo de mis amigas contaban sus perspectivas de lo qué les pasó el viernes, después trataron de organizarse para que el sábado nos viéramos, lo cual no se logro y Melissa me mando mensaje para preguntar por mi, dónde estaba, si podíamos hablar. Lo único que conteste fue con un mensaje súper largo diciéndoles que les contaba todo en el receso y que lamentaba no haber estado en contacto.

Me bañe, revise que conjunto para la escuela y decidí ir con un conjunto lindo pero coqueto por lo cual me puse un vestido blanco, zapatos negros, un sombrero tipo de playa y un collar discreto todo eso con mi mochila negra como conjunto, desayuné algo súper liguero y me llevé mi lunch.

De camino Michelle, al verme me grito un cumplido para que todos los de la calle la escucharan, logrando que me ruborizara, me contó lo que había pasado el fin de semana y todo lo que me había perdido, lo cual era que había salido con los amigos de Connor el sábado a otra fiesta y vio cómo Melissa trataba de coquetearle a Anthony, logrando que Anthony se fuera de la fiesta con Sofía la cual estaba muy borracha y me había llamado para que llegara a la fiesta con ellas.

Después pasaron las clases normales, en el receso les conté todo, bueno casi, ya que les censuré lo último de estar ebria lo suficiente para intentar algo más que besos con Anthony, lo cual me sorprende porque no lo había besado, pero ya saben cuando están borrachos es lo peor.

A la última hora, la clase de literatura era un asco, no entendía nada, como sabían si alguien de la clase iba a ser escritor o algo así, si nadie le entendía, nos enseñaban cosa tan difíciles que todos copiaba todo lo que la maestra apuntaba en el Pizarro. Decidí que para no dormirme en clase usará un audífono inalámbrico, para escuchar música pero en vez de ayudar me empecé a dormir, por lo cual salí al baño, ya que si no fuera por la música estaría roncando en la clase.

Al entrar al baño lo primero que hago es verme en el espejo, no soy vanidosa, ni nada por el estilo, pero creo que me está saliendo un grano, que asco. Reviso pero no hay nada, solo sentía el dolor, pero si no se ve eso es bueno, ¿no?

Me mojó la cara y escucho un gemido de mujer,  busco por todos lados para ver si no salió de mi imaginación ya que no veía a nadie, me acerqué a los baños pero están cerrados, escucho otro gemido, cerca del baño de discapacitados.

Me tape la boca, alguien lo esté haciendo, en un baño, en la escuela. Oh Dios mío, no quiero escuchar a alguien tener relaciones aparte estaba muy cerca de ellos, que incomodo y mucho menos me gustaría que ellos me viera en el baño.

Mientras seguía debatiéndome de que debía salir escuché otro gemido, esta ves de un hombre.

Ay dios mío, quien lo hace en una escuela.

Me digo qué debería salir y dejarles un momento de intimidad, pero no puedo mover mi cuerpo, estoy tan sorprendida que no puedo racionar y escucho un ruido raro en el baño como si algo pegara a la pared, lo cual hace que me espante, logrando sentir mi cuerpo de nuevo y empiezo a salir de manera automática del baño, ya casi llego a la puerta, trato de pensar en algo para no escuchar otro gemido, pero es muy tarde y escucho un gruñido, junto a un grito de otra chava, al mismo tiempo que escucho claramente otra cosa que no logro entender.