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—¡Buenos días!— la voz de Perú vino de detrás de mi, y me sonrió mientras pasaba a mi lado con una caja pesada

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—¡Buenos días!— la voz de Perú vino de detrás de mi, y me sonrió mientras pasaba a mi lado con una caja pesada.

—“Hola”

—¿Pudiste dormir?— hice una pequeña mueca y entendió perfectamente —¿Ya has desayunado?

Negué ante su pregunta y mire a mi alrededor, donde las cajas se amontonaban en la sala y parte de la cocina.

—“¿Padre?”

Suspira —Fue a ocuparse de su trabajo, llegará un poco más tarde. Ya sabes…

Asentí, mientras caminaba hacia la puerta donde algunos de mis hermanos estaban reunidos, oyendo palautivamente su conversación.

—El clima es horrible. ¿Hasta cuando tenemos?

—Antes de las tres— tarareo.

—¿Y como demonios vamos a subir todas nuestras cosas?

—¡Con mucha perseverancia y determinación!

—¡Debes de estar bromeando!

La noche había concluido de una manera cálida con el estómago satisfecho.

Siendo una cena perfecta, y una noche perfecta para muchos, con el ruido sordo de la lluvia golpeando sobre el pavimento. Pero cuando el sol comenzó a asomarse por el horizonte y todos por fin despertamos, la lluvia no tenia indicios de parar, incluso siendo pasadas de las once seguía ahí, tan fuerte como nunca.

Era honesto cuando decía que en esta región llueve todo el día; las veinticuatro horas, siete días a la semana, cuatro semanas al mes, doce meses del año. Todo el tiempo.

—Deja de ser tan pesimista, Chile.

—Solo tu eres tan obstinado cuando se trata de todo esto, Bolivia. Hay una alta posibilidad de morir si damos un paso fuera de la casa.

—¿Enserio?

—¡Si!

—A ver. ¿De qué manera?— cruza los brazos sobre su pecho y se recarga en el marco de la puerta.

—¡Uno! Las cajas pesan aproximadamente 6 kilos cada una. Solo es un promedio. ¿Okey?  ¡Dos! Todos en esta casa excepto México usan tenis que para nada son antiderrapantes. ¡Tres! ¿Vez ese musgo entre las tablas de madera? Cuando se moja se vuelven resbaladizas y si no tienes cuidado y pisas mal podrías caer. ¡Cuatro! La gravedad del peso de la caja dependerá del lado donde resbalaste y esta te caerá encima. ¡Cinco! Además del potencial riesgo del daño que podría provocarte el contenido y el riesgo de dañarlo, también está el potencial golpe que podrías sufrir riesgo de la caída. ¿¡Acaso quieres abrirte la cabeza?¡ ¿¡Sabes cuantos problemas le causaremos a papá llevándonos al hospital?!

Lenguaje de señasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora