El cielo eterno y las noches estrelladas

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Yamaguchi Tadashi/Iwaizumi Hajime

La tensión sexual entre el drama innecesario y yo :0. Mi relación tóxica es conmigo misma y mis ganas de mantenerme alejada de la felicidad haciendo historias tristes sobre mis ships favoritos. Como en este drabble, que se menciona implícitamente la muerte de uno o varios personajes. Yeah... Lo siento.

Pero espero que os guste. Es bastante corto y sería parte del universo que he llamado "Galaxia", así que son el mismo IwaYama de "Así para siempre" xD. Muchas gracias por leer, un beso <3.

PD: Por qué repito tanto los nombres ahhhhh, help.

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Iwaizumi lleva a Yamaguchi a uno de sus sitios favoritos a las tantas de la madrugada. Sí... Las vistas son bonitas.

 Iwaizumi salió del coche primero que Yamaguchi, desperezando sus brazos y bostezando con la boca bien abierta, cansado de la casi hora y media que se había tirado conduciendo por incesantes curvas

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 Iwaizumi salió del coche primero que Yamaguchi, desperezando sus brazos y bostezando con la boca bien abierta, cansado de la casi hora y media que se había tirado conduciendo por incesantes curvas. Se suponía que estaba más que acostumbrado a los giros cada dos por tres, pero al parecer había perdido facultades.

El frío aire le recibió como el familiar abrazo de un amigo al que no veía desde hacía mucho tiempo. A pesar de que estaban en mitad del verano, las temperaturas a esa altura de la noche solían ser bastante bajas. Si su reloj no se había parado en algún momento, eran cerca de las tres de la madrugada, lo que no lo hacía la mejor de las horas para visitar ese famoso mirador, pero al menos no tenía a ningún turista de por medio arruinando la maravillosa vista de la ciudad.

Yamaguchi abrió la puerta de la furgoneta después de Iwaizumi con un poco más de dificultad. Era un coche de segunda mano que estaba hecho pizco - incluso el maletero tenía truco para abrirse, habiendo que darle un golpe a la chapa primero -, pero que por algún motivo su amigo se negaba a cambiar. Ahora que Iwaizumi tenía un trabajo estable con la federación nacional de voleibol, el preparador físico tenía dinero suficiente como para comprarse un coche en condiciones. Dos incluso.

Pero Iwaizumi siempre se negaba.

"¿Para qué?" Decía, "Si todavía funciona."

Yamaguchi regañó su nariz cuando notó el frío. Últimamente no era muy fan de cómo su piel se erizaba en cuanto el calor desaparecía de su espacio vital. Observó a Iwaizumi caminar hacia el mirador con las manos metidas dentro su chaqueta tejana, una de esas que se encontraban acolchadas por dentro y que eran mucho más calentitas que una simple tela vaquera.

Delante de él, la ciudad por completo se veía a la distancia. Estaba tan lejos que hasta se notaba la borrosa cúpula grisácea que emanaba la luz de las calles, la que empapaba de contaminación lumínica lo que podía haber sido una vista aún más hermosa. No era como si no lo fuera ya de por sí, con el perfil de los altísimos edificios saludandolos desde lejos, pero Yamaguchi estaba seguro de que podría ser mejor.

Amanece, que no es poco [Haikyuu!!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora