Amanece, que no es poco [Haikyuu!!]

Acostumbrados

Kuroo Tetsurou/Tsukishima Kei/Kozume Kenma

¡Feliz año! Tenía un textaco preparado para un fic que nunca subí, pero espero poder terminarla y que vea la luz esta semana. En vez de eso os dejo por aquí este pequeño drabble con estos tres como protas, lo que para mí es un shippeo un tanto extraño porque KuroTsuki es mi OTP máxima mientras que KuroKen es uno de los dos shippeos que no me gustan para nada (el otro es TsukiYama, sorry not sorry). Pero claro, hablamos de TsukiKen y ya he entrado en otro mundo. Así que aquí estamos xD. 

Espero ser capaz de publicar más cosas este año. Me gustaría terminar  "strip me out" (historia que seguramente recibirá un baño), "La bendita semana" (soy un desastre ajsdjad) y "Como la espuma" (nah con esta voy bien son actu lentas de todos modos). Oh y "Prometes amor". Además de toooodas las historias que tengo por publicar. 

Ay bueno, que me deprimo, ya me callo. Espero que os guste. Es corto, lindo y doméstico, refrescante en contraste a los dos últimos capítulos, la verdad. Muchas gracias por leer, por votar y por comentar. Muchas gracias por todo. Os mando un beso enorme. <3 

(Btw, es canon que Kuroo utiliza apodos cariñosos y melosos porque lo digo yo).

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Kuroo es el primero en levantarse y es quien debe cuidar a sus dos noviecitos con los que ha compartido una candente y salvaje noche. 

  Como siempre, Kuroo está acostado boca abajo con dos de sus almohadas a cada lado de su pelo -dice que no quiere perder la costumbre- mientras tiene a Kenma agarrando su cintura, con los delgados brazos abrazando su espalda y con una pierna enredada sobre su gemelo -han dormido así desde que eran unos críos por mucho que su relación hubiera cambiado, tampoco es momento de perder esa costumbre.

Lo que es nuevo, más que bienvenido y de lo que piensan hacer una gratificante costumbre, es la presencia de un tercer cuerpo a un lado del de Kenma. Su rostro incrustado en el largo cabello del youtuber, olisqueando el olor a menta, rodeando con sus larguiruchos dedos el pecho contrario por debajo de la camiseta. Tsukishima está ahí completando el desastre de extremidades por ahí y por allá, ayudando a dar calor en las noches más frías y soportando el descomunal calor en las más ardientes.

Hacía poco tiempo que Tsukishima se había unido a su relación y todavía hay alguna que otra vez en la que el chico no sabe qué hacer, cómo comportarse o, incluso, si está bien o no compartir la misma cama que la pareja. Se siente un poco intimidado. Kuroo y Kenma son novios desde que estaban en el instituto, mejores amigos desde antes, el alma gemela el uno del otro. Y Tsukishima, a veces, se siente como un intruso.

Pero solo a veces. Porque otras está ahí, abrazado a ellos dos, cómodo, agradecido, y no permite que esos pensamientos intrusivos y negativos se asienten a sus anchas en su cabeza.