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¿Cọ́mọ ṣẹrị́a ṣụ prịmẹr ẹncụẹntrọ?
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Ser la heredera de una de las tiendas de juguetes más prestigiadas podría ser algo que te emocionaba, pero la razón de tu empeño por heredar la fábrica fue gracias a cierto chico pelirrojo busca problemas.
El padre de Ajax y el tuyo habían sido amigos desde pequeños, era como hermanos, tanto así que cuando nacieron ustedes ya planeaban unirlos en matrimonio.
Desde pequeña sabías sobre el aquel arreglo de ambos, y aunque al principio no interesaba, siempre estabas con él.
Claro... esto termino cuando Ajax cambió y su padre lo llevo como recluta de los Fatui por su comportamiento.
Sin embargo no intervino con tus sentimientos, pasaron los años, ya no recordabas con exactitud el rostro de tu prometido pero aún visitabas la casa de él...más que nada por sus hermanos.
Como ahora, que pisaban la tierra de Morax porque Tonia quería ver las tiendas de ropa con el dinero que le daba su hermano en las cartas.
—Podrias usar tu elemento para congelar el mar de Liyue y así jugar en las mañanas —Dijo Tonia sosteniendo tu mano y caminando por las tiendas.
—Tonia, Para eso está Snezhnaya.
—No lo decía por mi...
El error de cálculos del dinero las llevó a la puerta del banco, no sería mala idea retirar algo de mora, pero ni bien pisaron el lugar...
—¡Hermano!
La respiración se te corto, los recuerdos vinieron de golpe y aquel niño que te llevaba de escondidas al bosque a jugar ahora era alguien adulto y al parecer mucho más seguro de si mismo. Camino en su dirección, tus mejillas no podian estar más rojas, siendo portadora de Cryo tampoco es que bajara tu temperatura.
—¿Qué hacen aquí?
—___ quería visitarte. Así que los dejo solos —La pequeña se soltó de tu agarre y se fue por los alrededores.
