Prologo

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Una sucia ,oscura y húmeda alcantarilla en una ciudad de entre los países bajos que ni me moleste en aprender el nombre fue el escenario donde debimos adentrarnos para encontrar a la maldita alimaña.

- Ahora...

Doy la señal a mi compañera que baja el enterruptor provocando que se encendiendan las luces roja de emergencia , perfectas para la ocasión.

- ¿¡Que pasó!?

Interroga ofuscado nuestro objetivo.

- Señor, el suministro ha sido cortado...

Le informan uno de los hombre detrás de las computadoras.

- Y que carajo esperan... ¡Vallan a arreglarlo!!!

Ordena gritando a los pobres cabrones que tiene a su merced.

-¿Estás lista?

Preguntó a la rubia hermosa que tengo a mi lado.

-Siempre estoy lista bebé...

Responde dándome un beso yéndose a su lugar.

Tiro unas bombas de humo para una entrada espectacular.

-Se ve que sigues en malas andanzas... Tendría que haberte dado esa bala en medio de la frente...

Exclamó desde lo alto apuntando le con mi semi automática.

-¡Mierda todos aposición!!

Brama a sus lacayos que desenfundan sus armas apuntando en todas direcciones.

- ¡¿Como no me di cuenta antes?! ¡Soldado D, era muy obvio!

Mi voz resuena en la inmunda sala.

-¡Disparen no esperen a verlos!!!

Exige pero con mis lentes de visión nocturna noto lo cagado de miedo que están todos, hasta él mismo lo está.

Las balas comienzan a rebotar en las paredes sin éxito alguno.

Con los cargadores vacíos y el humo flotando en el aire se sintió como ella desenvainaba su poderosa katana.

-Sigues tan cobarde como siempre...

Esvozo cortándole por completo el brazo.

El chillido agudo desesperado de Darién es la señal para entrar a últimar a todos los presentes

En una ráfaga de disparos y de muchos golpes logramos neutralizar a todos sus soldados quedando cara a cara con el imbécil.

-Se ve que no nos esperabas...

Replica mi sexy acompañante quitándose su máscara en tanto yo reviso que no quede ningún testigo.

Darien- ¿¡Tú!?

Cae al piso sorprendido al conocer la identidad de su verdugo.

-¡Hola primo!

Dice burlona saludando con sus deditos.

Serena- ¿Era hora de una reunión familiar , no te parece?

Darien- ¡No eres de mi familia, tú apenas eres un mal experimento que...!!

De una patada certera en el rostro lo calló.

Serena- ¡Cállate maldito infeliz si no quieres que te degolle ahora mismo!!

El azabache escupe sangre sin quitarle la mirada.

Fueron unas semanas largas siguiendo el rastro de muerte que dejó el desgraciado una vez que lo exiliaron de la agencia.

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