Serena
No se bien como lo pude hacer pero sus gritos eran un gusano que cada vez se metía más en mi cabeza pudriendo todo a su alrededor.
¡Él tiene la culpa de este lío!
¡Él me llevo al limite!
Veo su cuerpo caer en cámara lenta a la colchoneta.
Desplomandose inerte.Michiru corre hacia él desesperada.
Dudosa me aproximó a ellos sin saber que hacer.Michiru- Seiya...
Lo mueve levemente pero es un sachet de leche.
Michiru- Seiya... ¡No es gracioso...!
Le comprueba el pulso y luego apoya su cabeza en el pecho.
Michiru- ¿¡Oh por Dios, no respira!?
Chilla con horror.
Serena- ¿¡Que!?
Sin responderme comienza a practicarle los primeros auxilios.
¡Mierda esto no puede estar pasando otra vez!
A mí mente vienen los flashes de Horario tirada en el suelo y las hermanas ayudándola exasperadas.
Todavía no puedo olvidar las miradas de miedo de las otras chicas clavándose como cuchillos en cada centímetro de mí fisonomía.Michiru- ¡Serena!
El grito fuerte de Mich me saca de mí torturada cabeza.
Michiru- ¡Ayudame, por favor!
Serena- ¡Si ,si que hago!
Me agachó junto a ella temblando como una hoja.
Michiru- ¡Corre al botiquín de la pared y trae el estuche azul!
Con una agilidad desconocida me pare , rogando no caerme el trayecto, fui hasta el cuadrado de madera con la cruz roja gigante.
Lo abrí y con mis dedos tiritando de los nervios revolví hasta dar con el bendito estuche oscuro.
Con él entre mis manos me dirijo veloz hasta donde estaba el cuerpo todavia inmóvil del hombre que hasta hace nada estaba vivito y coleando.
Serena- ¡Toma...!
Abre rápido el cierre y saca una jeringa fina con una aguja larga con un líquido amarillento.
Michiru- ¡Dios no pensé hacer esto de nuevo ...!
Se sube a horcajadas sobre él quitándole la tapa con la boca y arrojando la al suelo lejos. Con ambas manos toma la misteriosa inyección alzando la por arriba de su cabeza y con fuerza la clava en medio del pecho.
Veo con horror como la aguja atraviesa la tela de su remera y se incrusta en su piel hasta que la aguja desaparece.
Con fuerza termina de introducir el líquido pero no pasa nada.
Mis ojos no se pueden apartar del pobre tipo palido, los segundos son malditamente eternos.
¡Dios por favor que reaccione!
¡No me puede estar haciendo esto otra vez!
¿¡Acaso no son suficientes traumas!?
Como hacemos la mayoría de los humanos cuando estamos con la soga al cuello.
Elevo mis plegarias al cielo, al Dios que todo lo ve , a ese que le pedí tantas noches por el bienestar de mí padre.
El ser que más amo en este mundo.¡Diosito por favor , prometo que no lo haré rabiar, tanto, y le haré caso aunque me lo pida de mal modo!
Los segundos pasan angustiosamente lentos.
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X Ella
FanfictionSeiya a primera vista aparenta ser un joven común y corriente pero oculta un secreto. El llamado de su viejo amigo Diamante Black lo lleva a un aeropuerto mas nunca espero que esté le enviaría un paquete MUY especial de E.E.U.U, su hija adolescente...