X Ella

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Serena

Lo sabía , debí escuchar esa vocecita que muy en el fondo me decía que era demasiado bueno para ser verdad.

Aún mi bobo cerebro no cae en cuenta de lo rápido que se fue todo a la mierda.

Su mirada inyectada me da más miedo que su amenaza.
A contrario de todo lo que grita mi cuerpo le hago caso a Darien, si es así como se llama en verdad, y me siento de una vez.

Es increíble que el muchacho dulce y tierno que hace rato me beso este ahora secuestrando me.

Es un jodido psicópata , no le halló otra explicación.

Giro mí cabeza y con horror veo como lo poco que se ve afuera pasa veloz.

¡Algo tengo que hacer!

Si , no puedo quedarme aquí a esperar que me lleve no sé dónde o dejé con no sé quién para que me hagan valla a saber que cosas.

¡Ahhhgggg, tendría que haberle hecho caso al obsesivo de Seiya!

¡Seiya!

Alguna cosa que me enseñó tiene que servir.

Tocó mi costado donde debería de tener la daga que me obsequio.

¡Mierda!!

La deje por qué no combinaba con la falda.

¡Maldición!

Sus severas palabras dan vuelta por mi sesera como calesita.

"Toma es para que te protejas. Llévala en todo momento"

¡Porque carajo no le hice caso!

Otra vez.

¡No importa, algo voy a hacer!

Serena- ¿Darién, dime dónde vamos?

Pregunto fingiendo tranquilidad mas no contesta nada.

¿Y sí lo pateo?

Quizás pueda desestabilizarlo pero podríamos chocar y me llevaría la peor parte.

¿O tal vez no?

Serena-  Di algo , por favor...

Más nada.

¿Ah sí?

¡Basta, no te la voy a hacer fácil!

No soy una princesa que no sabe defenderse.

Con determinación me senté y contraje mis piernas  tomando impulso y comence a patear el respaldar de su asiento a lo loco.

Darien- ¡Carajo!!!

Se queja intentando detener me lanzando manotazos que penas tocan mis piernas.

¡Serena súper recargada!!!

Serena- ¡AHAHAHAH!

Como poseída comencé a mover mis brazos para alejarlo y golpearlo o rasguñar lo, ileso no se iba a ir.

Pero como respuesta escuché un silbido ensordecedor de mí lado derecho que lleno mí ser haciéndome caer a un costado del asiento.

¡Hijo de puta!

Tocó con mí mano donde golpeo el objeto pesado y siento un corte con sangre brotando.

¡Lo que faltaba morirme desangrada este puto lugar!

Entre todo mí dolor y el pitido molesto en mí cráneo el único nombre que resuena una y otra vez en mis pensamientos era el suyo.

Seiya