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Seiya

Ya que estoy en este maldito laberinto pegado a ella por lo menos debo enseñarle a sobrevivir en él.

Se fuerte.

¡Resiste!

El dolor no sirve.

Llorar no sirve de nada.

¡Levantate!

¡Eres patético!

Son las frases que retumban en mí cabeza hasta cuándo duermo.
Cada vez que caía o fallaba los bastardos que me entrenaban se encargaban de golpearme y apuntarme con un fusil en la sien para que siguiera moviendo él trasero.

Fue en ese infierno donde conocí a mis ocho mejores amigos de los cuales solo quedan con vida Yaten , Taiki y Michiru .

Si, así de dura fue mí vida antes de esto.

Crecí a la fuerza , me tocó presenciar la muerte de todos mis seres queridos , será por eso que no establezco lazos con muchas personas.

Quizás por miedo a perderlos ,no se, he tratado de no sobre analizar lo.

Fue en ese contexto que conocimos al doctor Diamante Black.

Él ganó mi confianza suturando cortes y dándonos calmantes a escondidas de sus superiores para que pudiéramos dormir en esas inmundas literas que llamaban camas.

Fue el único que nos daba una palabra de aliento y consolaba cuando había una baja. Fue casi un padre , no solo para mi , si no para los que sobrevivimos de mi unidad.

Le debo tanto a ese hombre.

Michiru- Bien aquí pueden "entrenar"...

Nos dice terminando de bajar las escaleras , trayendo me a la realidad de golpe.

Enciende las luces de su gimnasio privado ubicado en la seguridad de su sótano.

Seiya- ¡Excelente!

Tiene un área libre con varias colchonetas y del otro lado está el área con las maquinas.

Seiya- Es más que suficiente... ¡Gracias...!

La chiquilla despreocupada se viene arreglando por el pasillo.

Serena- ¡Bien aquí estoy...!

Queda helada al ver el lugar.

Seiya- ¡Tarde como siempre...!

Como repuesta me saca la lengua, ya veremos dónde te guardas esa lengua.

Seiya- Por eso correrás media hora...

Abre los ojos grandes y antes que abra la boca para decir algo irónico la peliverde le hace gesto que mejor se calle.

Ella si conoce lo exigente que soy en todo.

En fin para calentar un poco primero hicimos bicicleta.

A duras penas completo el tiempo ,a la media hora sus piernitas parecían fideos mojados al tocar el suelo se le aflojaron sin poder sostenerla.

Seiya- ¡Levanta el culo que eso fue solo el principio...!!

Serena- ¿¡Que demonios!?

Se queja apoyando sus manos en el piso para poder enderezarse.

Seiya- ¿Que te dije de insultar?

La cuestiono tomando las vendas de la mesa.

Seiya- ¡Párate de una vez!

La reto y sacudiéndose el polvo se aproxima.

X Ella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora