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Serena

No puedo creer que el de la pantalla halla sido mí padre.

Ese hombre tan dedicado y amoroso que cantaba hasta que yo me dormia, él que no ocultaba sus lagrimas cuando se despedía de mí en la entrada del instituto.

Mí cabeza no lo procesa.

Serena- Dios...

Escapa de mí boca camino al suelo.

Seiya- ¡Hey!!

Se agacha rápido tomando mí rostro entre sus manos.

Seiya- ¡Serena, Serena... Responde!

Insiste comprobando mí pulso tocando las venas de mi cuello.

Serena- ¿Dime... qué lo que escuche no fue verdad...?

Pregunto con la esperanza de que fue un lapsus de paranoia momentánea y no toda esa locura de canal de ciencia ficción.

Seiya- Lamento decirte que si, cada palabra lo fue...

¡Santo Dios!

Todo lo que sabía de mi vida, por poco que fuera, fue mentira una cruel y vil falacia.

La palabra "MUTACIÓN" golpea mí cabeza.

¿¡A caso soy un monstruo!?

¡¿O peor una aberración de la naturaleza!?

No puedo evitar que las lágrimas se agolpen en mis ojos de la impotencia y rabia que me invade.

Básicamente soy el resultado de un experimento genético creado para algún oscuro propósito.

¡Es terrible por dónde se lo mire!

Seiya- ¡Bombón hey...!!

Llama mí atención chasqueando sus dedos insistentemente frente a mis ojos.

Seiya- ¡Mírame, mírame!

Chilla mandón acercándose.

Seiya- A pesar de lo que escuchaste tu eres una persona ¡Si! ¡NO eres una rata de laboratorio ...!

¡Que alentador!

Serena- No lo había pensado así...

Seiya- ¡Mierda!

Cierra sus ojos dándose cuenta que la cagó más.

Seiya- Lo que quiero decir es que, puedes hacer de TU vida lo que quieras, por que eres una mujer fuerte e inteligente , no permitas que lo que escuchaste defina quien eres ...

Exclama seguro mirándome fijo.

Serena- Es lo más lindo y bruto que alguien me ha dicho jamás...

Susurro a punto de llorar.

Por él, que apesar de todo ha estado conmigo.

Por mí padre, que se ha sacrificado por mí.

Por mí madre ,que no tuvo idea si viví o morí.

En fin por toda esta inmensa piscina de porquería quiero llorar.

Seiya- ¡Ven mocosa...!

De un envión me atrajo rodeando mí cuerpecito con sus brazos fuertes.

Su calor característico me reconforta haciéndome olvidar por unos segundos que estamos en la boca del lobo.

Seiya- Bueno me alegra ser el primero en eso...

Comenta socarrón soltando me.

Serena- ¡Eres un tonto!

Replicó golpeando su hombro y limpiando mís mejillas con los puños de mí sudadera.

X Ella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora