Lo que fue y lo que será: los tiempos verbales

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Un aspecto fundamental en la revisión de tu borrador es la gramática, y quizás en alguna otra ocasión me dedique a desglosar cada aspecto que debemos cuidar, pero en este capítulo debía de hacer una mención especial a las conjugaciones verbales.

En el español existen múltiples tiempos verbales desde el presente y el pretérito hasta el futuro con sus diferentes variaciones, pero en la literatura principalmente utilizamos el presente (amo) y el pretérito con sus dos estilos: pretérito imperfecto (amaba) y pretérito perfecto simple (amé).

Durante todo este tiempo he llegado a leer varias historias en la plataforma de Wattpad y fuera de esta, historias escritas por autores principiantes (como yo), en las que constantemente se repetía el mismo error: utilizaban más de un tiempo gramatical mientras escribían.

En el siguiente diálogo podemos ver este error llevado a su extremo.

—Es un bonito sábado —dijo Antonia.

—¿Sábado? —le pregunta su hermana a la par que se puso un sombrero.

—¿Acaso hoy no es sábado? —replica Antonia.

—Podría ser viernes o domingo si seguimos viajando en el tiempo —argumentó la joven.

Es un diálogo pequeño, pero al leerlo nos sentimos incómodos, como si tuviéramos una piedrita en el zapato, pero en este caso no es una piedrita, son verbos.

Podría apostarte un helado o una pizza a que si revisas tus historias (cuentos, novelas o poesía) encontrarás que en al menos una ocasión has incurrido en este error, ya sea en la narración, en el diálogo o en la descripción.

En pocas ocasiones podemos cambiar el tiempo en nuestras historias, si nos encontramos narrando en presente y nuestro personaje necesita viajar al pasado para contar una anécdota (o para hacer una aclaración) entonces podemos permitirnos una variación en la conjugación de los verbos; o si por ejemplo nuestro protagonista comienza a soñar sobre el futuro, podríamos cambiar a este tiempo para explicar sus pensamientos. Pero solo en este tipo de excepciones podemos pasar de un tiempo verbal a otro, cuando revisemos nuestra historia es fundamental echarle un ojo a los verbos, comprueba una y otra vez que solo has utilizado un tiempo verbal, si has iniciado en presente, asegúrate de terminar en él. No pienses que una tilde mal puesta es todo lo que debes buscar, recuerda que hay errores que ni siquiera Word detecta.

Cuando de contar se trataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora