Un autor literalmente se casa con su PDV, debe amarlo, respetarlo y serle fiel hasta el final. Nunca debes engañar a tu PDV en tercera persona, con uno en primera, es la regla, pero incluso los grandes cometen errores. Cuando tu historia termine debes revisar frase por frase hasta estar seguro que en ningún momento el yo se convirtió en él, o si no, podría terminar muy mal. No hay nada como un PDV traicionado, para lograr que las 500 páginas que compartían juntos no valgan nada.
Pero... porque siempre hay peros, para qué están las reglas, sino para incumplirlas, y a veces la tentación es tanta que caemos en el engaño. Procura ser consciente de lo que haces, hay autores que han logrado cambiar de PDV a lo largo de una novela, y aun así han triunfado, pero sé cuidadoso, no lo tomes a la ligera, si quieres dar una imagen distinta de cada personaje, o narrar la historia siguiendo tus propias reglas, al menos no lo hagas por descuido, ten un plan organizado y premedita tus acciones.
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Cuando de contar se trata
RandomCuando de contar se trata habrán algunas cosas que de seguro querrás saber. Este libro tiene la intención de explicar algunos aspectos sobre el arte de escribir con cierto toque de humor y familiaridad. Ve de la mano de algunos de nuestros miembros...