Capitulo 1

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Muchas gracias por darle una oportunidad a esta historia, espero les guste aunque sea un poco. Por cierto, no se olviden de las advertencias.



Si hay algo que extraño del exterior, entre algunas otras cosas, es una buena cama. Nada como una enorme, cómoda y mullida cama para descansar.

Ese es mi primer pensamiento al despertar en esta horrible y vieja litera de esta desagradable prisión.

Me estire un poco y me revolví el cabello para terminar de despertar.

Aún era temprano en la mañana y tengo tantas cosas que hacer.

Es increíble que por un momento pensé que mi tiempo en prisión seria como unas merecidas vacaciones, lo ridículo es que parece que trabajo más que cuando estaba afuera.

Claro, tiene sus ventajas ser el jefe de la mafia más influyente y poderosa del centro pero tiene enormes desventajas y responsabilidades.

No todo es diversión y matar como en las malditas películas.

Lave mis dientes y rostro en el pequeño lavabo de mi celda.

Estaba arreglando mi cabello negro cuando tocaron en los barrotes de mi celda.

— ¡Jefe! —

Yannick ten cuidado al gritar así, no sabemos si hay inspectores cerca. Cuantas veces te lo he dicho— Lo reprendí mientras doblaba las mangas de este estúpido uniforme de preso.

Yannick es un joven guardia en esta prisión pero al mismo tiempo es uno de mis hombres. Es un chico algo inocente en algunos aspectos pero es bastante fuerte, tiene el cabello castaño y ojos café oscuro.

—Lo siento jefe, pero los nuevos llegaron y debe ir rápido sino quiere que el anciano Blay gane a los buenos— Comento haciendo una mueca de desprecio.

—No debes faltarle al respeto—

— ¡Ah! ¡¿Por qué debo respetarlo?! Solo es un vejestorio en esta prisión, yo soy un guardia, él me debe respeto a mí— Respondió indignado.

Me reí con fuerza y él sonrió.

—Eso es muy gracioso, por que las personas que hacen comentarios así...— Comente dejando de reír poco a poco y camine hacia él.

Puse mi mano en su hombro y lo mire con seriedad.

—Mueren demasiado pronto—

Él se tensó.

—Yannick por muy guardia que seas y aun cuando eres parte de mi familia, nunca debes confiarte, nada es seguro y tu posición no te hace intocable. No quiero decir que dejes que te pasen por encima pero no te busques problemas estúpidos por querer hacerte el interesante y el fuerte—

—...S-Si...jefe Elian— Respondió en voz baja y se veía algo triste.

Asentí satisfecho.

—Bien, ahora..., vamos por esos nuevos juguetes y ya no olvides tener respeto—

—Sí, sígame jefe...—

Hice un ademan con la mano indicándole que avanzara y el pareció recuperar algo de confianza al verme tranquilo.

—Los nuevos no tienen delitos fuera de lo común pero tal vez podrían ser interesantes y ninguno cometió crímenes contra niños—Comento algo entusiasmado mientras me indicaba el camino. Lo cual es solo una formalidad porque he recorrido este mismo pasillo varias veces ya.

Soy el cazador y contigo la presaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora