Capitulo 8

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Después de mil años, mil gracias por leer otro capitulo de esta rara historia XD

Anteriormente: 

Yo...no podía ser más feliz. Acaricie mi listón con una sonrisa y susurre un gracias que no se si Elian escucho.

—Pasen— Concedió Elian cuando volvió a la normalidad.

La cortina de la entrada se abrió y los que obtuvieron mi gratitud fueron Yannick y Thais.

Yo tenía una enorme sonrisa que no se desvaneció al verlos.

Yannick me vio confundido y Thais hizo una mueca.

Elian estaba a punto de hablar cuando alguien "toco la puerta" por decirlo así.

Todos se veían confundidos, quizás porque mi señor no esperaba a nadie más en estos momentos.

—Pasa—

La cortina se abrió despacio y un hombre bastante joven que daba la impresión de un universitario se asomó. Era mucho más alto que yo, quizás de la misma estatura que Elián.

Podría decir que era atractivo pero no hay nadie mejor que mi Elian, así que le reste importancia pero cuando se asomó un poco más... sentí mi sangre hervir.

El ver un listón gris en su cuello hizo que mi estómago se revolviera y un sabor amargo inundara mi garganta.



Truman pov.

Adoro mi listón, es el único regalo que he recibido y es aún más valioso porque mi señor me lo dio pero justo ahora... odio los listones a excepción del mío.

Me gustaría retorcer ese listón gris en ese pequeño y horrible cuello.

Mi cuerpo se tensó por la ira y no deje de ver a ese chico con ese estúpido listón.

¿Mi señor Elian se alegraría si lo mato frente a él? No... lo más probable es que no, pero sea como sea, este tipo debe desaparecer.

Lo mire con odio y vi cómo se estremeció.

— ¡Oh, no! Esto es peligroso. Yannick aléjate un poco—Thais exclamo.

— ¿Eh? ¿Por qué? —

—Solo hazlo—

Escuche que susurraron pero no me importaba lo que ellos decían.

— ¿Qué haces aquí? No te llame tú... ¿Cómo te llamas? — Elian pregunto confundido y no pude evitar la satisfacción que me recorrió al ver la cara de decepción de ese entrometido.

—Jefe...soy... —El tipo empezó a hablar.

—Si, como sea, vete, no tengo tiempo— Dijo mi señor con un ademan.

Ese maldito se deprimió y dio media vuelta.

Yo estaba bastante satisfecho con este resultado aunque aún me molestaba que tuviera algo de Elian.

Tengo que encontrar la forma de al menos destruir ese listón.

Mi humor estaba regresando a la felicidad total de hace unos minutos pero la voz de Elian hizo que todo se derrumbara para mí.

—Espera,...pensándolo bien, espérame en tu celda, iré en un momento—

...

Ese chico se fue con alegría mientras asentía y por un momento me mando una mirada de burla pero eso ya no me interesaba...

Soy el cazador y contigo la presaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora