Capitulo 7

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Un capítulo más y mi enorme gratitud por leerlo x3

Anteriormente:

He visto muchas miradas de lujuria o deseo pero todas eran la clase de miradas que solo te quieren para satisfacerse, en cambio la de él... es todo eso, si, pero también hay algo que me hace sentir imprescindible, el me ve con tanto aprecio que me cuesta creer que nos acabamos de conocer.

La celda en la que estamos no es precisamente un lugar acogedor y definitivamente te congela hasta la muerte en ocasiones pero justo ahora con su cuerpo tan cerca y su cálido aliento sobre mi cuerpo mientras me lame, puedo decir que no está nada mal y la idea del frio ni siquiera ha pasado por mi mente.

Cuando termino de "Limpiarme" él se puso de rodillas entre mis piernas y dando una última lamida a uno de sus dedos mientras se acariciaba el estómago me miro con una sonrisa.

—Está listo mi Señor Elian—Dijo aun sonrojado.

Sonreí mientras sentía unas pulsaciones en mi bajo vientre.

Estoy excitándome de nuevo y ciertamente no hay razón para contenerme ahora, deberíamos jugar un poco más.


Elian pov.

—Buen trabajo pero te falto algo—Dije mirándolo atentamente.

Él se veía confundido y recorrió mi cuerpo con su mirada.

Le extendí mis manos y con un dedo golpee su extensión que volvía a ponerse dura.

El soltó un jadeo que ensancho mi sonrisa.

—Mis manos también se mancharon con esto... cuando te toque—Dije aun dando ligeros golpecitos y viendo como su excitación crecía como la mía.

Lo escuche reír y no sé por qué...mi corazón se aceleró al oírlo.

—Es verdad, lo siento mi señor, me encargare de eso— Dijo con una sonrisa mientras me mostraba su lengua húmeda.

Sé que el estar lleno de su saliva no es exactamente estar limpio pero es tan tremendamente caliente que ya me preocupare mañana por eso, al final solo basta con una ducha o un trapo mojado, eso da igual.

El tomo mis manos con cuidado, como si no estuviera tomando unas manos grandes y rasposas por las cosas que he tenido que hacer en mi trabajo.

El comenzó a lamer las palmas dándome cosquillas y uno por uno metió mis dedos en su boca chupándolos al final, todo eso sin dejar de sonreír y sin romper el contacto visual.

Se veía tan deleitado que por un momento me hizo dudar del sabor de mi propia piel. ¿Es decir de verdad es tan placentero como para hacer esas caras?

Las prostitutas y las mujeres que he tenido han actuado intentando seducirme pero nunca había visto nada tan intenso.

No puedo evitar comparar esto con las otras experiencias que he tenido y no puedo evitar sorprenderme de lo increíble que esto es.

Cuando termino de lamer incluso dio algunos besos disfrazados de succiones en mis dedos.

Deje que hiciera lo que quisiera y al final la vista de mis dedos enrollados por su lengua y el cómo se perdían entre sus labios me hicieron desear esa atención otra vez.

Con mi miembro erecto entre nuestros cuerpos otra vez y el suyo en el mismo estado, decidí ir por otra ronda.

Lo más divertido de todo es que no tuve que decir nada, el simplemente sonrió y se agacho para tomar mi miembro en su boca.

Soy el cazador y contigo la presaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora