Edward y yo estuvimos saliendo por varias semanas, aveces Ariana y Jacob nos acompañaban pero ellos se apartaban para dejarnos solos, por milagro que pareciera mi padre solo me habia golpeado cinco veces, pero eran peores que las otras, por ejemplo la de hace dos noches.
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El presentador de noticias no dejaba de hablar y de decir que el clima seria cálido y un tanto humedo a la vez, estaba sentada con mi madre en el sofá, las dos estabamos en pijama y teniamos chucherías por todo el sillón.
Era miercoles y decidimos que ese dia en especial seria para ver películas y pasar un rato juntas, eran más o menos las siete treinta de la tarde, era la hora en que mi padre llegaba.
La pierta se abrió de par en par dejando ver a mi cuarto padre molesto en la puerta, tenia un sobre rojo en la mano, era una carta, pero no sabia de quien o para quien era.
-¡Andrea! ¿Quién mierdas es Edward?- no puede ser no creí que mi oadre se enteraría de que habia conocido a un chico. No respondí solo me dedique a observarlo- ¡Contestame!- dijo acercándose a mi rapidamente, me tomo de los cabellos e hizo que me pusiera de pie.
-Déjala Ryan, no le hagas daño- mi madre se puso frente a el.
-Quítate, alguien tiene que enseñarle a esta mocosa que no piede conocer a nadie más- le dio una bofetada a mi madre que hizo que la cabeza le retumbara, cayó al suelo y al precer quedo inconciente.
-¡Mamá!- grite y las lágrimas no tardaron en comenzar a qumarme los ojos.
Mi padre me lanso al sueloy comenzo a darme patadas, cada vez eran más fuertes y el dolor era algo insoportable.
Así que aquí estoy, tumbada en el suelo resiviendo el enojo de mi padre en cada parte de mi cuerpo, me pregunto si siempre vamos a jugar a que yo soy su saco de boxeo.
Se coloca encima de mi con las rodillas a cada lado de mis caderas, comienza a darme de puñetazos en la cara, en el pecho, chillo de dolor y al parecer eso es lo que lo impulsa a seguir golpeandome ¿Cuándo se va a cansar? ¿se cansará alguna vez?.
Se levanta, por un momento pienso que es todo y va a dejarme ir, pero no, solo fue eso, un pensamiento, se quita el cinturón y comienza a golpearme, el cuero se estrella sobre mi estomago, lloro, sobre mi espalda, vuelvo a llorar, sobre mis brazos, lloro con más fuerza, mis piernas, mis muslos, cada parte de mi esta roja e hinchada gracias a cada golpe que mi oadre me propina con su cinturon. Se detiene, y yo aún sigo en el piso, llorando como nunva antes lo habia hecho.
-Deja de llorar , eso y más te mereces, me voy al bar- dijo y antes de irse me escupió, salio por la puerta dando un portazo.
Me quede en el piso asta quedarme sormida y no ver nada más que oscuridad rodeando mi vista.
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Me sorprendió que ayer no nos hubiera golpeado, pues claro, no habia llegado a dormir, habia días en los cuales ni siquiera se aparecía en dos dias enteros.
Mi madre, con mas razón, pensaba que la engañaba, pero yo trataba de convencerlo de lo contrario, ¿Que mas podía hacer?
Era viernes, y el próximo lunes tendria que volver a entrar al instituto, así ya no podria preocuparme de lo que mi padre fuera a hacerme.
Por fin volveria a ver a Ariana, Jacob y Edward, en el instituto nunca lo habia visto, a lo que me conto hace unos meses se mudaron aqui deste Portland porque a su madre le dieron una oferta de trabajo y no dudo en aceptarla.
El vivia con su madre, en una casa muy grande y hermosa, su padre les mandaba manutención y, a decir verdad, la manutención era mucha, todo lo que queria su madre se lo compraba, pero aun asi, era un chico agradable y tierno, no como algunas personas del instituto, son huecas y se creen la gran cosa siendo nada.
Me levante de la cama fui a darme una ducha rápida, me coloque un jeans azul, uns blusa púrpura de manga larga y unas converse del mismo color.
Baje para desayunar y me encontre a mi padre en la cocina, no estaba enojado, al contrario estaba de buen humor, tenia una gran sonrisa en el rostro.
Bipolar.
-Buenos días hija- dijo con un tono de felicidad, esto no olia nada bien.
-Bienos dias- dije sirviendome un plato de cereal.
-Te preguntaras porque estoy de buen humor ¿verdad?-
-Creme que si- le respondí tratando de sonar sarcástica.
-Es porque te vas a casar- no pude dar otro bocado más de mi cereal.
-¡¿Que?!- grite, estaba realmente molesta- ¿Yo? ¿Casarme? No, no lo voy a hacer padre, ya bastante con soportar ser tu saco de boxeo, ¡no me voy a casar!- la ultima parte la dije en alto pars ver si comprendía, pero me arrepentí porque, de estar de buen humor, cambio para estar rojo tomate de su enojo.
-No te estoy preguntando, te vas a casar y punto-
-¡Noo!- se levanto de la silla y se acerco rapidamente a mi, me golpeo en el vientre, el dolor hizo que me doblara en dos, observe su rodilla acercarse a mi rostro, pero n in ágil movimiento volteé mi cara y se impacto en mi mejilla, cai de rodillas al piso, creí que me volveria a dar de patadas, pero como antes lo habia hecho, se quitó el cinturón y comenzó a golpearme, la ramera que llevaba se rompió, mis gritos cada vez eran más fuertes, creía que con gritar mi dolor seria menos, pero no, cada grito que daba, cada golpe que mi padre depositaba en mi cuerpo. ¿donde estaba mi madre? ¿le habría hecho algo?, no queria ni imaginarme lo que le podría haber hecho, los golpes cesaron, pero el dolor aumentaba cada vez más.
-Ya veremos si no te casa maldita- dijo escupiendome la cara.
-Nunca, no me voy a casar- dije con un nudo en la garganta por las lágrimas que me estaba tragando.
Me levante como pude, me dirige a las escaleras para ir a mi cuarto dejando a mi padre en la cocina observando como me dirigía a mi cuarto.
Entre, me recoste en la cama, observe el techo esperando que el dolor se fuera, pero al final gano, la oscuridad.
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Lamento No Haber Subido El Viernes Como Les Habia Dicho! :'(
No Me Dio Tiempo Por Hacer Tarea, :(! Perdon!
Pero Prometo Actulizar Todos Los Dias! ☺
Voten Y Comenten,Me Harian Muy Feliz! Los Adoro! Recomiendenla Si Les Gusto! Gracias Por Leer! :)
Bety Flores
