Capitulo IV

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Me encontre a mi madre sentada en la sala mirando la televisión, llegue y me sente a un lado de ella.

-¿Qué tal te fue hija? Bueno al ver tu sonrisa creo que te fue muy bien- no me habia dado cuenta de que estaba sonriendo.

-Muy bien mamá-

-¿Quien es?-

-Es un amigo mamá, lo conocí ayer en la cafetería, se llama Edward, cuando estaba con Ariana y Jacob, es un amigo de Ariana y me lo presento, ayer me trajo en su carro, es muy lindo- no se porque dije esa última parte.

-Tendre que conocerlo alguna vez-

-Claro mamá, claro- puse sarcasmo en mi voz ¿como mi madre queria conocer a un chico que apenas conozco?- voy a mi cuarto, buenas noches, mamá- le di un beso en la mejilla y me fui corriendo a mi cuarto.

Cerre la puerta tras de mi, me quede parada con la espalada pegada en la puerta mirando la nada, y pensando en Edward, mi móvil vibró y me saco de mis pensamientos, lo saque de mi bolsa y una sonria no tardo en aparacer.

Edward: Gracias por esta tarde tan maravillosa, realmente me la pase muy bien, que descanses hermosa, lindos sueños. :*

Una sensación extraña sentia en mi estomago, algo asi como mariposas, no queria que esa sensación desapareciera.

Lei, lei y volvi a leer ese mensaje, no sabia que reponderle, y cada vez que lo leía me sentia feliz.

Andrea: Gracias a ti por invitarme, me la pase muy bien a tu lado. Linda noche. :*

Deje mi movil y mi bolsa en la cama y me meti al baño, queria darme otra ducha, pero que esta fuera larga y tranquila.

Me pare enfrente del espejo de cuerpo completo que estaba a un lado del lavamanos, ¿Cómo un chico tan guapo como Edward podria fijarse en alguen como yo? Una chica flaca, de cabello negro y ojos gris, esos rasgir los habia heredado de mi padre, mi cabello y mis ojos los amaba, de mi madre herede el cuepo curvilíneo y la estatura, no era tan alta pero tampoco era tan pequeña.

Abri el grifo del agua para que la tina de llenara, el agua estaba tibia, me metí y me acoste asta que el agua me llegara a la nariz, estab muy relajada, pocas veces me sentia de esta manera, solo cuando estaba con Ariana, mi mejor amiga.

Nos conocimos cuando estabamos en la escuela, ella era una de las niñas ricas y populares de la escuela, y yo, yo también lo era pero nunca no hablabamos porque no teniamos el valor de hacerlo.

Un dia estaba sentada en el patio, sola, leyendo un libro ella llego y se sento a un lado de mi, platicamos por mucho tiempo y me sorprendió que tuviéramos tanto en común, dede ese entonces no hemos dejado de ser amiga, tenemos problemas pero siempre los resolvemos juntas.

Nos gusta ir juntas a un lugar que solamente nosotras conocemos, ni siquiera Jacob, que es nuestro mejor amigo, lo conoce, ahí siempre pasamos horas y horas platicando.

*****

Nos bajamos de nuestras bicicletas, estabamos exhaustas de tanto pedalear, pero por fin habíamos llegado, teniamos que caminar por un sendero muy angosto por el cual teniamos que caminar en fila india.

El lugar era hermoso, cada vez que veniamos aqui nunca dejaba de soprenderme, estab un río pequeño rodeado de flores, habia un espacio donde había pasto verde y donde nos gustaba recostarnos y hablar.

De vez en cuando traíamos cosas para distraernos pero no lo haciamos a menudo ya que con la vista nos distraiamos lo suficiente.

-Vamos a recostarnos Andrea, ven- me tomo de la mano y neos acostamos en el verde pasto, esta frío pero era relajante.

Cerre mis ojos al igual que Ariana, este lugar me gustaba, me encantaba, era como si lo hubieran sacado de un libro de cuantos de hadas, lo descubrimos una tarde que salimos a dar una vuelta en las bicicletas, antes hibamos a la ciudad pero ese dia decidimos ir a un pequeno bosque que estaba a las afuera de la ciudad, cuando miramos el sendero decidimos seguirlo, no sabiamos con lo que nos encontrariamos pero valio la pena encontrarlo.

-¿Andrea?- la voz de Ariana me saco de mis pensamientos.

-¿Si?-

-Prometeme que nuetra amistad sera para siempre-

-Te lo prometo Ariana- me sente y la abrace- nunca me voy a separar de ti, nunca.

******

Un ruido estruendoso en el salón de abajo me sobresalto, tome una toalla que estaba colgada a un lado de la bañera, me pare y la envolví alrededor de mi cuerpo, se escuchaban gritos de mi padre y mi madre, al parecer estaba peleando.

Ellos nunca discutían, mi madre no lo hacia por miedo a lo que le pudiera suceder, pero creo que hoy ha pasado algo grave para que lo hiciera.

Sali de baño y me pise una pijama, dudaba si debía bajar o no pero tenia que ayudae a mi madre no debia dejarla sola.

Baje las escaleras y me encontré a mi madre y a mi padre dicutiendo fuertemente.

-¡No tengo que darte explicaciones, Susan!- mi padre gritaba cada vez más fuerte, me sorprenderia que los vecinos no lo escucharán.

-¡¿Porque vienes oliendo a perfume de mujer?! ¿A caso me engañas?-mi madre se dio la vuelta para verme ya que me estaba dando la espalda- Hija, vete a tu cuarto, esto es algo que tu padre y yo tenemos que arreglar.-

-¿Arreglar? Ya te dije lo que tenia que decirte- dijo riendose sarcasticamente, pero aun seguia enojado- ¡me largo!- dijo y salio asotando la puerta, que hizo que las dos nos sobresaltaramos.

-¿Que ha pasado, mamá?-

-Tu padre, creo que me engaña, a llegado oliendo a perfume de mujer- dijo con un tono apagado y triste que hizo que me sintiera mal.

-Mamá sabes que mi padre trabaja en su oficina y su secretaria es jiven y usa demasiado perfume, alomejor algo paso, no te preocupes- no sabia que decirle oara que dejara de preocuparse, la secretaria de mi padre, Destiny, era una chica de mi edad, no se porque mi padre la contrato siendo menor de edad.

-Puede que sea, ire a mi cuarto a descansar la pelea con tu oadre me a dejado exhausta, buenas noches- dijo dandome un beso en la mejilla pasando por un aldo de mi.

-Buenas noches mamá- fui a la cocina, no me habia dado cuenta de que tenia tanta hambre, fui a la cocina, me prepare un ceral con leche y me sente en la isla de la cocina, y escuche que mi teléfono timbraba, deje la cuchara en el plato y fui corriendo a coger mi móvil, cuando lo tome conteste.

-¿Hola?-

-Hola, hermosa- la voz de Edward hizo que mi cara resplandesiera.

-Hola Edward ¿que necesitas?- trate de que mi voz no expresará toda la emoción que sentia en ese momento.

-Escuchar tu voz, no podia soportar otro momento sin escucharte-

-Gracias- no sabia que mas reponderle.

-Hermosa, que te tengas linda noche-

-Igualmente, Edward, linda noche- colgué, me casote en la cama y abrace mi móvil en mi pecho. "Si asi se siente el amor, no quiero dejar de sentirlo".

Recordé que tenia mi cereal en la cocina y corri para comermelo, aún asi no se me habia quitado el hambre.

Me sente de nuevo en el banco de la isla y me dedique a comer mi cereal, en ese momento escuche la puerta abrirse de golpe, mi padre tebia una botella de vino en la mano y venia cayéndose de borracho, esto no me gustaba, siempre que estaba así eran golpes para mi.

Aqui vamos de nuevo.

UltraviolenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora