🏐Razón 7🏐

3.4K 464 66
                                    

Me mire al espejo mirándome de arriba hacia abajo fijandome que no hubiera nada fuera de lugar.

Mi corazón palpitando seguramente parecían tambores redomado entre las cuatro paredes de mi habitación. Estaba muy nerviosa.

Baje cuando estuve segura y me dispuse a esperar que el timbre o la puerta fueran tocados, lo cual me había olvidado que no pasaría ya que se olvidó del detalle.

Nunca tocaba su puerta o timbre ya que según él era poco higiénico y no se sabía que habían tocado las personas antes, por lo que siempre le mandaba un mensaje.

Esta no fue la excepción.

"Estoy afuera"

Leí el mensaje que llegó al celular, sonreí y con mi corazón por poco saliendo de mi boca me acerqué a la manija de la puerta y la gire abriendola.

La cerré y me gire mirando al de cabello rizado, juro que mi cara seguramente estaba para un meme, me sorprendió de sobremanera el que no llevará un tapa bocas.

- Ya cierra la boca o te entrega alguna mosca- me regaño haciendo una mueca que pude ver perfectamente.

- No lo digas, sino le abre pedido en vano a mi madre que luego de la escuela me los ocultara- hablo hastiado.

Podía verlo en su rostro, como se aguantaba y resistía de sobremanera el no tener algo cubriendolo, me acerqué con una sonrisa a donde el se encontraba parado.

- Bueno...¿nos vamos?- pregunté balancearnos como una niña pequeña.

- Si-contesto para luego y con sorpresa me tomará de la mano y comenzará a caminar conmigo a su lado.

Estuvimos un rato largo del camino hacia donde quiera que fuéramos. El silencio era uno cálido, que no nos incómodo en ningún momento.

Seguimos hasta que tuvimos que parar en una esquina ya que el semáforo se colocó en verde y los autos comenzaron a pasar.

- Te ves bien- susurro. Me sonroje y lo more para luego soltar una leve risita nerviosa.

- T-tu también te ves bien- conteste entre tartamudeos.

Seguimos caminando por aproximadamente veinte minutos, el cielo estaba oscureciendo pero no me importó. Cuando quice darme cuenta estábamos en la entrada de una feria.

- ¿Qué?- pregunté al ver donde me había llevado, pare mi andar y Sakusa se adelantó unos pasos pero también paro girandose a mi dirección- ¿Qué hacemos aquí?

Se notaba que había mucha cantidad de personas, u justamente por eso me había resultado raro.

- ¿Para tener una cita?- dijo obvio sin entender mi pregunta.

- Me refiero...a ti no te gustan este tipo de lugares, con muchas personas Kiyoomi- hable sin entender.

- Pero a ti si, amas los lugares públicos- me dijo señalandome.

- Pero tu no- reproche haciendo un puchero y causandome de brazos. Lo vi suspirar y se acercó a mi tomándome de los hombros- ahora, siempre quice subirme a una montaña rusa, por lo que sólo me subiré si vienes conmigo.

Lo mire extrañada pero luego sonreí y asenti ante su petición. Lo tome de la mano y nos adentramos a la feria, su mano apretaba la mía a lo que entrenar nuestros dedos.

Era muy capaz de irse corriendo por la cantidad de personas con las que nos chocabamos y había. Por fin pudimos llegar hacia donde estaba la montaña rusa y debíamos esperan un rato.

Me gire viendo al chico quien estaba medio encogido en su lugar. Me tome el atrevimiento y lo tome de las mejillas e hice que me mirara.

- Te voy diciendo que la primera vez que me subí a una montaña rusa vomite- hable para tratar de distraerlo. No funcionó ya que hizo una mueca de desagrado.

- Espero que no me vomites- se quejó, reí ante aquello para luego notar como ya era nuestro turno de subir.

Lo note como hizo el mayor esfuerzo por no apartar al chico que nos colocó los seguros. Tome su mano apretandola levemente y lo mire, para sonreirle tranquilizadoramente.

Sinceramente este había sido el mejor día de mi vida, luego de la montaña rusa a Sakusa le había encantado por lo que nos subimos unas dos veces más. Compramos algodón de azúcar y unos Onigiris los cuales comíamos en el camino.

Fuimos a varios juegos en los cuales nos la pasamos riendo y pude hacer sacar al rizado de la cabeza el que estábamos en un lugar público. Hacia mucho tiempo que no me divertía así con el.

Ahora nos encontrábamos subiendo a la rueda de la fortuna. Las puertas se cerraron y nos sentamos, cuando empezó a moverse se pudo ver toda la feria.

A los minutos se pudieron ver los fuegos artificiales indicando que eran las doce. Mire a Sakusa y este miraba también hacia afuera. Las siguientes palabras que escuche de él me descolocaron.

- Terminemos con esto aquí-dijo tranquilo.

- ¿A qué te refieres?- pregunté con miedo.

- Cuando bajemos de aquí, actuaremos como si no nos conociéramos- hablo con tranquilidad, aún así sabía perfectamente que le dolían aquellas palabras al decirlas.

- Sakusa..

- Podremos superarlo si nos separamos, así cada uno podrá hacer su vida y nos acostumbraremos más rápido- explicó.

-¿Por qué quieres hacerlo?- pregunté con los ojos cristalinos con las lágrimas- ¿Por qué?

- Es la única solución que encontré para que ambos no nos busquemos mutuamente, yo no estaré para ti y tu no para mi, será más fácil.

Asenti, tenía razón...asi podríamos superar al otro. Los fuegos artificiales terminaron y vi como de su mochila sacaba un cubre bocas. Solté una risita para romper algo el ambiente.

- No que los había escondido tu madre- pregunté con diversión.

- No los esconde muy bien que digamos- contestó- dame tu celular- dijo para pasarme el suyo el cual estaba en la parte de eliminar mi contacto.

Yo se lo di y busco el suyo para luego mostrarmelo.

- Cuando cuente hasta tres, los borramos, ¿de acuerdo?- asenti- bien....uno....dos...tres- al mismo tiempo pusimos el aceptar para borrar el contacto.

La rueda paro y éramos los primeros en salír. Mire hacia la puerta esperando a que la abra el hombre encargado del otro lado, pero sentí las manos de Sakusa en mis hombros para darme media vuelta y abrazarme.

Le correspondía ya soltando lágrimas, nos separamos y el se colocó el tapa bocas, salimos y caminamos en silencio hasta salir de la feria. Allí paramos nuestro andar y nos miramos.

- Bueno, entonces... adiós- dijo dándose la vuelta.

- Adiós- susurre lleno por mi lado, comencé a caminar hasta que pare de andar. Si no lo hacia ahora me arrepentiria.

Pegue media vuelta y note que Sakusa a varios metros de mi también lo hacia, yo corrí hacia el e hizo lo mismo. Me tire arriba suyo y saque el tapa bocas para unir nuestro labios.

Nos separamos y ambos estábamos con lágrimas.

- Que coste que esto es tu culpa- dije con una sonrisa.

- Lo se...

Sin más nos separamos y ahora si. Nos despedimos y cada uno se fue por su lado.

******
En el sig capitulo sabrán porque no van a estar juntos :v

🏐10 No Riyū 🏐- Sakusa Kiyoomi✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora