Capitulo 9.

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Todos estaban reunidos alrededor de la mesa de aperitivos, se habían apresurado a llegar y tomar algo de comida antes de que los Akimichi se lo comieran todo.

En cada descanso que había todos trataban de ponerse al día o simplemente hablar con aquellos que ya no estaban en el presente. Itachi contaba sobre cómo era su hermano cuando niño y lo tierno que era, Sasuke se moría de la vergüenza y Sakura parecía realmente encantada con tal información.

Mirai le mostraba emocionada sus técnicas a su padre. Asuma estaba emocionado de que su hija tenga las mismas técnicas que él y le daba algunos consejos para que mejorara aún más.

Naruto y Minato hablaban sobre cosas de Hokages. Un poco más allá Jiraiya le coqueteaba a Tsunade que no parecía molesta si no más bien como si lo extrañara.

Himawari estaba sentada en el regazo de Neji mientras jugaban un extraños juego de mano mientras se ponía al día con Lee y Tenten.

En un rincón más alejado Kankuro le gritaba como loco conspirador a Gaara sobre el gran parecido entre los Nara's, apuntando a donde estaban Shikaku, Shikamaru y Shikadai que podrían parecer fácilmente unos clones.

—... no es justo que el único descendiente de nuestra familia no se parezca en nada a nosotros, además de que...

Gaara solo comía un costilla de puerco mientras dejaba que su hermano dejara de hablar.

En fin, todos trataban de disfrutar a aquellos que ya no están. La sala estaba llena de risas y conversaciones que esperaban nunca terminar. Todos estaban felices y aliviados porque todo estaba bien. En ese momento todos estaban bien y todos se asegurarían de no desperdiciar ningún minuto de ese preciado tiempo que tenían juntos.

Los quince minutos terminaron y todos volvieron a sus puesto con las mejillas adoloridas de tantas sonrisas y con el pecho hinchado de felicidad.

Y ante el silencio expectante de todos, el capítulo empezó.

Ajeno ante el infierno que pasaba Konoha, el monte Myōboku residía en paz, con el sonido de los animales de fondo y los hermosos colores que adornaban sus paisajes. Naruto, recostado en una de sus enormes hojas, miraba el infinito cielo en paz.

—Claro, la aldea se está cayendo a pedazos, la gente está muriendo como moscas pero tú estás de lo más bien tomando vacaciones en el paraíso de las ranas—comenta Kiba molesto porque él tuvo que sacar los jutsus prohibidos para intentar sobrevivir.

—Esto... yo estaba ahí para entrenar y juego derrotar a Pain, no de vacaciones. En ese momento ignoraba lo que pasaba en la aldea. No es mi culpa—se excusa Naruto.

—Con que aquí estás—dice Fukasaku saltando hacia Naruto quien se sienta para conversar con el sapo—Naruto Chan, te desapareces de vez en cuando ¿A donde has ido?

—Bueno... A ningún lado en especial. Anduve vagando por ahí—explica un poco incómodo.

—¿Porque no querías que Fukasaku supiera que estabas practicado un jutsu?

—La verdad no me acuerdo mucho del porque practicaba el Rasen Shuriken en privado.

—¿No es ese el que lanzas como un verdadero Shuriken?—pregunta interesado Boruto.

—Ese mismo.

—¿Cuando me lo vas a enseñar?—Boruto estaba emocionado con la perspectiva de aprender ese jutsu ya que realmente parecía genial.

—Es complicado, yo lo usé unas dos veces y me dejó muy lastimado los conductos de chakra, ya que el punto es fusionar tu chakra con el elemento viento que tiene que ser tan filudo como una aguja, por lo que golpear a una persona con este jutsu requiere una gran responsabilidad ya que destruye por completo los canales de chakra. Además de dañar al enemigo también te daña a ti mismo. Yo lo puedo usar porque el modo sabio y el modo Kurama refuerza mi cuerpo haciéndome capaz de no ser afectado por el jutsu. A menos que tú tengas alguna forma de soportarlo no lo podrías usar a todo su esplendor—explicó Naruto.

 Viendo la pelea de Naruto vs PainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora