Más de quince minutos dando vueltas por todo el lugar buscando al rubio, por si fuera poco en todo ese tiempo se había cruzado cinco veces con Nam, ¿en serio ese lugar era tan grande?
—¿Dónde se metió este chico?
—No lo sé, pero si algo pasó tenemos que encontrarlo.Ambos solo se asintieron entre sí y mientras Nam salió fuera del departamento a ver si el rubio no había salido esperando a que lo encontrasen, mientras que Yoongi volvió a repasar todo el apartamento, solo le faltaba una habitación y el baño.
—Por favor, que no haya nadie follando, por favor.— Musitó para sí mismo al tomar la manecilla de la puerta y girarla.
Hubiera sido mejor que hubiese gente follando a ver aquella escena.
Sintió como una punzada en su alma, a pesar de no haberlo hecho notar. —Oh, lamento mucho interrumpir.— Torció los labios en un vano intento de una pequeña sonrisa, saliendo de la habitación rápidamente cerrando la puerta tras de él.
Luego de un momento de pensar dejó la manecilla y se dirigió a la salida dispuesto a irse, chocando con Nam.
—¡Heey viejo! ¿Encontraste a Tae?— Sonrió animadamente esperanzado.
—Oh, créeme que no me gustaría haberlo hecho.— Soltó amargamente, sorprendiendo al chico en frente de él.
—¿Pasó algo?
—¿Sabes? Pregúntale tú mismo a Tae, allá viene.Dicho ésto metió las manos a sus bolsillos yéndose del lugar tan rápido como pudo, importandole poco el chocar con la gente o el haberle dejado las llaves de su camioneta a Nam.
[...]
Después de deambular sin rumbo por un rato y haber maldecido todo lo que pudo se dió cuenta de que realmente no estaba enojado, estaba muy decepcionado y eso era el detonante, se sentía abatido.
Se detuvo en un poste de luz mirando al cielo y suspirando un poco. —Las mierdas solo me pasan a mí, ¿eh?— Rió irónicamente ignorando las diez llamadas perdidas que tenía, o los veinte mensajes sin leer.
¿Por qué Taehyung no le había dicho que gustaba de Jungkook? Con razón siempre estaba tratando que dejara de gustarle, nunca se le pasó por la cabeza. De igual forma ésto le molestó ya que le agradaba que fuesen directos con él, Yoongi hubiera entendido. Talvez tenían un romance secreto y él de idiota detrás de Jungkook en la nariz de Tae, también estaba molesto consigo mismo.
—Un mal momento, ¿eh?— Una voz a su costado izquierdo lo hizo sobresaltarse un poco, le pareció extraño el tipo, estaba encapuchado y solo se le miraban los ojos.
—Si... Supongo.— Murmuró él, ocultando su desconfianza hacia el recién llegado.
—No te preocupes, ya pasará, los malos momentos nunca duran a menos que no seas tú.— Al pelimenta esta frase lo dejó perplejo, parecía como si fueran muy cercanos, solo alcanzó a ver una muy bonita sonrisa labial y un mechón de cabello color café brillante, a Yoongi, por alguna razón le brillaron los ojos al ver aquello. El desconocido cruzó la calle y desapareció en la oscuridad de la noche.
[...]
—Te juro, Nam, que no tengo nada que ver con Jeon.— Sollozaba levemente el rubio, mientras sus cabellos eran acariciados por Seokjin.
Se encontraban en casa del último mencionado ya que Taehyung no parecía querer hablar con Namjoon, así que su mejor opción fue visitar a Seokjin a las dos de la mañana para que el chico contara lo sucedido, y así fue.
—Oye, tú, no seas tan insistente, si mi niño dice que no tiene nada que ver con ese imbécil es porque así es.— Reprochó Jin.
—Está bien, lo siento, pero no sé si Yoon piensa igual, ni siquiera atiende mis llamadas, mucho menos los mensajes, ni siquiera los abre.— Torció los labios, y esas palabras hicieron los sollozos de Tae más altos, ganándose el moreno una mala mirada de Jin.
—Tranquilo Tete, no llores, ya lograrás aclarar las cosas con Yoongi.— Dijo el mayor sin dejar de acariciar los cabellos del rubio.
—Si... Yo recomendaría que no intentes hablar con él ahora, ya sabés cómo es.— Taehyung asintió simplemente y Namjoon dejó escapar un suspiro. —Entonces... ¿Dices que Jeon trató de forzarte a que lo beses? Vaya, seguramente estaba ebrio, no me lo imagino haciendo tal cosa.— Negó con la cabeza mientras miraba la hora en su celular. —¿Te quedarás aquí, Tae?—
—Creo que si...
—Entonces, bien, yo ya me iré, tengo que dejarle a Yoongi su auto, aunque no sé cómo o dónde dejarle las llaves.Torció los labios y todos se despidieron, quedando solamente Tae y Jin en la habitación.
—Tete... Quieres decirme algo ¿No?— Cuestionó Jin, sentándose al frente del rubio con una expresión de preocupación.
—Solo... T-Tengo... Yo...— Secó las lágrimas en su rostro apartando la mirada de su mayor. —Me da muchísimo miedo perderlo— Dijo. —, aunque él no corresponde a mis sentimientos, de verdad me gusta mucho estar con él.— Dijo con un hilo de voz.
—Oh, Dios, Tae, estás admitiendo que te gusta.— Afirmó el mayor abrazando a su amigo. —No llores, bonito, no le vas a perder.— Sonrió comprensivamente, a pesar de en el fondo estar preocupado por la situación.
Normalmente todo estaría aclarado y todos felices, Pero, joder, era Yoongi de quién se estaba hablando, ese chico tenía un muy mal carácter y era muy terco, si salías de su vida ni siquiera te determinaba, solo hablaba con sus más cercanos y nada más, si se enojaba ten por seguro que no ibas a saber de él en un tiempo.
[...]
Yoongi no paraba de pensar en aquella situación tan extraña, estaba rumbo a su casa pensando en aquel muchacho con el que se cruzó, por alguna razón le llamó la atención lo misterioso que se miraba, sus cabellos castaños y esa sonrisa no se iban a borrar de sus pensamientos por un rato.
Al llegar a su casa miró al suelo a su pequeño canino rasgando la puerta tratando de entrar a su casa, frunció el ceño y rápidamente lo tomó en sus brazos. —Holly. ¿Por qué estás afuera?— Cuestionó y ambos entraron, dejó al pequeño en el suelo revisando su casa en busca de algún intruso o algo raro, pero nada.
Su mascota se notaba cansada, talvez de tanto estar ladrando y rasgando la puerta por querer entrar, éste mismo rápidamente se subió a la cama y se acurrucó para dormir.
Yoongi estaba dispuesto a hacer lo mismo, no sin antes cambiarse el pijama. Se acostó y acarició al pequeñín, sonriendo levemente. —Tu pelaje se parece al de ese extraño tipo.— Dicho ésto dispuso a dormir.
Estaba realmente cansado, habían pasado muchas cosas ese día.
ESTÁS LEYENDO
Tú no eres mi Holly. •||• Yoonseok/Sope.
Fanfic-¿Quién mierda eres y qué hiciste con mi perro?- -Yo... Soy tu perro... -Claro que no, tú no eres mi Holly. [...] Dos años después de haberse mudado de Daegu a Seúl, Yoongi decide autoadoptar a un pequeño canino que...