—¡Vamos, vamos! ¡Debiluchos, no me hagan disminuir el tiempo en el que deben dar las diez vueltas!— Gritaba de manera demandante Siwon, mientras su vista iba de su reloj hacia los niños que corrían como si su vida dependiera de ello alrededor del campo.
Pasaron unos minutos cuando ya el primero había terminado la primer parte de su entrenamiento rutinario. —Felicidades, Min, diez segundos menos que ayer.— Expresó de forma neutral su jefe, mirándolo anotar aquellos números en una libreta, él sonrió satisfecho. Correr de la policía en su pueblo había servido de algo.
La hora del desayuno llegó. Él ya tenía un pequeño círculo social en la milicia; ellos llegaron después al comedor y se sentaron en una de las mesas alejadas. —Aquí, ten.— Le fue extendida una pequeña botella de agua. El chico se sentó y colocó su bandeja frente a él.
—Gracias, Seunghyun.— Bebió gustosamente del contenido, sintiendo su cuerpo renovarse, aunque fuera mínimamente.
Seunghyun era un chico que conoció en los primeros días del entrenamiento, estaba un rango arriba de él pero por alguna razón que desconocía ambos rangos sufrían de la misma tortura, aunque parecían sobrellevarlo mejor que los soldados de bajo rango. Próximamente se acercó Moonbyul con la bandeja de comida en la mano, la chica que había despertado con él. Parecía algo tensa.
—¿Pasó algo, Byul?— Cuestionó el mayor de los tres, Seunghyun.
—Oigan... Escuché hablar a los soldados de rango medio allá en el centro, tus compañeros, Seung.
—¿Acerca de qué?— Fue el turno de Geumjae de preguntar.
La chica les hizo una seña de hacer aquel círculo más pequeño para ella poder susurrar y ser escuchada correctamente. Pensó unos segundos y mordió sus uñas, pero al soltar un suspiro comenzó a hablar.
—Ese chico, el extranjero. Dice que en su base militar le dijeron que fue movido por falta de personal aquí.
—¿Es así? Pero hay muchas personas.
—Es cierto— Murmuró Seung. —Pero realmente son pocos los que logran ascender a soldados de alto rango, la mayoría terminan dándose de baja del ejército, he escuchado al Mayor Choi hablando de eso con otro Mayor.—
—Que extraño, los entrenamientos son agitadores, pero se sobrellevan...
—Y otra cosa...— Murmuró de nuevo la chica. —Dicen que esta base militar fue creada por algo en específico, esos chicos cuchicheaban porque hay algo gordo detrás de estas "fuerzas especiales". Si te pones a pensar... No sabemos dónde está ubicado este lugar.— Los dos hombres se miraron entre sí y luego volvieron a dirigir su mirada a la fémina. —¿Cómo fue que llegaste tú aquí, Seunghyun?—
Él dió un bocado del puré de papas que llevaba su plato, luego les miró a ambos. —Yo decidí entrar al ejército hace tres años, tenía 16, casi 17. Mi padre es un soldado muerto en acción, no lo sé, supongo que siempre quise ser como él, aparte de eso no me gustaba la escuela así que esto fue lo más fácil para mí. Yo no duré mucho como soldado de bajo rango, pero cuando me promovieron fuí trasladado aquí, también sin saber el camino. ¿Ustedes como llegaron?
—Yo solo recuerdo que me secuestraron... Habían otras personas, no sé a dónde nos dirigíamos.— Musitó el menor de los tres.
—Oh, si, yo llegué con Jae. Nos dieron a escoger entre olvidar todo o unirnos al ejército, de un grupo de alrededor de veinte personas solo nos quedamos ambos.— El mencionado asintió confirmando aquello. —Pero... Se me hace extraño que fuera el ejército que nos haya rescatado del secuestro.—
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Tú no eres mi Holly. •||• Yoonseok/Sope.
Fiksi Penggemar-¿Quién mierda eres y qué hiciste con mi perro?- -Yo... Soy tu perro... -Claro que no, tú no eres mi Holly. [...] Dos años después de haberse mudado de Daegu a Seúl, Yoongi decide autoadoptar a un pequeño canino que...