capítulo 11

4.3K 392 316
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

━━━━━━━※━━━━━━━

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

━━━━━━━※━━━━━━━

Saludar, sonreír, fingir que nada pasó.

Saludar, sonreír, fingir que nada pasó.

Me repito mentalmente mientras bajo las escaleras hacia la sala común en la mañana del 26 de diciembre.

Hay muy pocos estudiantes en la sala común de Gryffindor, lo cual no es ninguna sorpresa debido a que la noche anterior la mayoría nos fuimos a dormir pasada la medianoche y muchos aún siguen con las sabanas pegadas, además de que la euforia que todos los estudiantes habían estado sintiendo a lo largo de las últimas semanas ha quedado reducida en un sentimiento de desgano.

Saludar, sonreír, fingir que nada pasó.

Llevo repitiendo eso en mi cabeza desde que me desperté esta mañana, y me di cuenta de que debía enfrentarme a Neville. Después del casi beso de anoche no es de extrañar que las cosas se vuelvan incómodas entre nosotros, lo cual me aterra en medidas que no puedo ni siquiera atreverme a imaginar.

Una de las razones por las que decidí no confesarle mis sentimientos, además del obvio temor al rechazo, es porque no quiero que nada cambie entre nosotros, no quiero que las cosas se vuelvan incómodas, que exista esa tensión embarazosa.

Por lo tanto, fingiré que el casi beso nunca ocurrió. Será más sencillo.

Distingo a Harry, Ron y Hermione charlando desganadamente en una de las mesas cercanas a la ventana, mi hermano suelta un ruidoso bostezo que se gana la mirada molesta de Hermione. Me extraña un poco verla sentada junto a Ron, después de la dramática discusión que tuvieron anoche, pero supongo que habrán llegado a algún acuerdo para mantener su amistad.

Busco a Neville con la mirada, y lo encuentro sentado cerca de las escaleras que conducen a los dormitorios de los chicos. Sonrío al darme cuenta de que está vistiendo el suéter que le regalé por navidad, mientras lee la Guía de Herbología de Goshawk. Me acerco hacia él.

Saludar, sonreír, fingir que nada pasó.

– Hola. – le digo sentándome a su lado.

courageous| neville longbottomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora