5. Todas Las Noches

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Después de aquel encuentro en la celda, Adora se hizo la costumbre de visitar a catra al menos 3 veces a la semana, no presisamente para conversar.

Aquel día se sentía especialmente frustrada, pues si bien la horda había retrocedido en cada territorio, las princesas aún no podían descifrar por completo el plan de Hordack.

En ningún momento se le ocurrió preguntarle a su prisionera cualquier cosa respecto a la horda, con ella sólo quería una cosa y no era hablar. Algo egoísta de su parte, pero estaba completamente cegada por la lujuria y no se daba cuenta de ello.

"adora..." preguntó Glimer a una She-ra furiosa camino al castillo

"que!" gritó.

"soo soo tranquila, ya no estamos en el campo de batalla"
En ese momento se percató de lo brusca que había sonado

"disculpa, aun tenía la cabeza ahí, me da rabia no haber conseguido información más útil... Me ibas a preguntar algo"

"Si y no... Bueno, me preguntaba si has tenido la chance de hablar con catra respecto a la horda"

Su cara se puso roja, morada, azul y verde, abriendo los ojos de par en par, tratando de ocultar su cara mirando hacia el otro lado.

"eh no precisamente... Pero planeaba hacerlo esta noche" mintió descaradamente "estaba esperando el resultado de esta misión" otra mentira.

Glimer no trago sus palabras, todos en el castillo podían escuchar su interrogatorio especialmente los que se encontraban en el mismo nivel, y para su desgracia ahí estaban sus habitaciones.

"ok... Puedes interrogarla hoy en silencio?"

Adora no supo que decir

"mira adora, eres mi amiga, te amo, entiendo que somos personas jóvenes activas, pero han pasado varias semanas desde su arresto y lo único que han hecho es cojer como conejos... O sea, controlarte"

"Dios mio tan obvio es?"

"no es obvio, pero no son silenciosas precisamente... "

"Glimer, lo siento tanto, ni siquiera me había dado cuenta de eso"

"que le estas cojiendo hasta los cesos?"

"s-si"

Caminaron silenciosamente, adora aún roja de vergüenza.

Terminó de cenar en silencio, no era capaz de ver a sus amigos a la cara después de darse cuenta que todos las habían escuchado. A esa altura ya a nadie le interesaba, aun así... Que verguenza

....

Catra estaba contenta de complecer a su celadora, era mejor que la alternativa de ser torturada por traición en la horda.

Esperaba las visitas de la rubia con ansias lujuriosas, mejor que pensar en eso de lo sentimientos.

Adora llegó diferente.

"estas bien, te ves extraña"

"Si, estoy bien"

"a lo nuestro?" preguntó catra a medida que se desabrochaba la chaqueta. Adora la detuvo, sujetando sus manos y la miró a los ojos, queriendo decirle algo, pero se veía tan jodidamente sexy, esos labios suaves, la forma en que su mirada desigual la desvestia, el Contorno de su mandíbula.... Olvidó lo que iba a decir y la beso, esta vez más brusca que de costumbre.

Terminó de desvestirla rápidamente dejándola sólo con pataletas, admirando la tonicidad de su abdomen, la fortaleza de sus piernas.

La llevó hasta la cama y la sentó, aun sin Quitarse la ropa, la miró hacia abajo, sentándose sobre sus muslos, rodeandole la cadera con la piernas.

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