7. La Luz ha caído

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Etheria no era extraña a la oscuridad, desde el inicio de la guerra la muerte y destrucción eran algo de todo los días, sus habitantes pensaban que dificilmente podian caer mas bajo, benditos bajo la ignorancia de no encontraerse en el poder.

Ahora, el terror del Planeta tenía forma de mujer y las víctimas eran los soldados de la horda.

El cambio fue tan dramático que los aldeanos rumoreaban la muerte de Hordack o la renuncia de los soldados, la verdad es que Hordack no había renunciado a su misión y los soldados estaban muriendo, no descertando.

Adora concentraba toda su energía en cada batalla, no tenia la intención de matar, pero dejó de medir su fuerza en cada ataque y dejó de mirar los escombros, estaba representando todo lo que Catra decía de ella.

En la Última batalla, cerca de las tierras de Entrapta, Adora regresó con una leve cogera que fue sanando en el camino, las nuevas armas de la hordack eran dificil de combatir pero no imposible, el problema es que She-ra no le daba descanso a los soldados, ajustando su crianza a las final de la rebelión había puesto mano dura desde el día en que Catra le pidió no volver a su celda.

Glimer no la vio o escuchó llorar más luego de esa noche. Adora se enfrió a niveles peligrosos, incluso Shadow weaver temia cruzarse en su camino.

Luego de llorar toda esa noche, juro no quebrarse otra vez en público, no podía perdonarse ni quería hacerlo. Despertó diferente, rota.

No disfrutó mas de las salidas del escuadron de los mejores amigos, dejó de ver a Glimer y a Bow y solo la encontraban en la sala de Guerra, en batalla o entrenando con Ligh Hope.

Nadie habia podido sacarle palabra alguna, así que nadie sabia como estaba realmente, Cúando su mente se sobrecargada siempre había ruinas que destruir y cuevas donde llorar.

Por otro lado Catra comenzó a tener ataques de ira cada vez mas frecuentes, atacando a las guardias en varias ocaciones, teniendo que amarrarla en mas de una oportunidad no solo para proteger al personal de seguridad, sino para protegerla a ella misma, también rota, ahora vivia practicamente dopada por seguridad, perdida en la neblina de los narcoticotcos de mitacorp.

Hasta donde sabian Hordack ya tenia el portal construido y luchaba con proporcionarle la energia suficiente, aunque Entrapta corregiria ese problema en poco tiempo.

Algunos dias de tranquilidad les dieron el espacio suficiente para reunirse sin Adora, que aprovechaba este tiempo para entrenar.

"Ok... algo tenemos que hacer, me dulen las piernas y los brazos en partes que no sabia que podian doler!" reclamó Frosta

"Que quieres que haga, dime... traté de hablar con ella, no me dice nada... y la otra casi me mata..." el tono de voz de glimer subio una octava en señal de frustración.

Discuciones como estas eran comunes la mayoría de los días, uno se quejaba otro señalaba que no habia nada que hacer y asi por semanas.

.....

"Estas fuera de equilibrio"

"Que quieres decir, estoy en perfectas condiciones. Ataca" Reclama adora, molesta por la interrupción inescesaria.

"She-ra es un ser de energia pura, no podras acceder a su poder si estas desconcertada y encontrar el equilibrio del planeta."

"No estoy desconcentrada, estoy enfocada en la misión. Ataca!"

"Finalizar simulación"

"Light Hope! que haces. Ataca por la mierda! "

El silencio la golpeó fuerte en la cara y se sentó frustrada en la mitad de la sala, miró el techo cristalino y las escrituras, estudio la historia de she-ra en las Murallas.

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