Final de un Héroe

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Bueno chic@s estamos llegando casi al final de esta historia, de verdad no pensé llegar hasta este punto, comenzó con una idea en la cabeza de ciertas escenas especificas de gusto personal y se desarrolló una historia.... les agradezco mucho el apoyo a los que votan, comentan y leen la historia.

Espero encontrar alguna otra historia que me inspire tanto como esta.

Queda mucho espacio para mejora.

A lo nuestro.

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"Mírame! Adora, Por favor ! Abre los ojos y mírame" suplicó la gata lo más fuerte que pudo, tomando la cara de su princesa entre sus manos. El cuerpo débil de la gran guerrera sobre sus piernas adoloridas.

Yacía ahí con la mirada perdida en el techo, en su mente, en sus recuerdos, su cuerpo lánguido y apenas respirando, pero estaba ahí, aun estaba.

Sentía como Catra sacudía su cabeza para hacerla reaccionar y podía verla a la distancia, pero el sentimiento de fracaso pesaba tanto en su corazón que no podía salir de el hoyo en que se estaba hundiendo.

La marca latía fuerte y pesado en su cuerpo, sobre su pecho, recordándole que su castigo aun no terminaba, pero no tenía fuerzas para liberala, apenas se mantenía con vida, menos iba a poder levantarse a instalar el seguro, lo que sea que eso significara.

Darse cuenta de lo que debía hacer fue como un bálsamo, había dejado de oír a catra, y a medida que iba despertando para entregar su vida a la misión, esa voz ronca y siempre sensual le hablaba una vez mas.

"Adora, mírame!"

Escuchaba una y otra vez , sin poder escoger en cual color de ojos elegiría cerrar los suyos, cual seria el que vería por última vez.

La desesperación no la dejaba pensar claro y menos el tenerla así sobre su regazo.

"piensa catra, como mierda salimos de esta. Si se entrega al corazón con lo poco que le queda de vida se irá... A menos" ella. Podía hacer algo, estaba segura, no compartían un vinculo por nada, y si debían entregarse al planeta era mejor hacerlo juntas.

"adora, mírame ... Ya sé que hacer" "espero que funcione"

Tomó sus manos y las entrelazo fuerte con las suyas, apoyándola en su pecho, se acercó lentamente al rostro herido de la rubia, casi rozando su boca.

"Adora, no te rindas ahora por favor , nunca te has rendido antes y menos conmigo." susurraba entre lamentos "ya sé que hacer, pero te necesito conmigo...no me dejes ahora... T-te amo... Por favor no te vayas, aguanta un poco mas" suplicó la gata con los ojos cerrados, sintiendo un apretón en el brazo. Abrió los ojos para encontrarse con la mirada mas brillante que jamás  había visto, los ojos de Adora titilaban entre lágrimas apunto de caer.

La luz se alejaba cada vez mas y la voz de la gata parecía una brisa lejana de viento, pero esas dos palabras sonaron tan fuerte que la sacaron de golpe de aquel vació en que se estaba perdiendo y la vio como nunca antes, mas allá de su belleza y su coraza, la vio vulnerable y libre del miedo que alguna vez le tuvo.

"Catra..." dijo suavemente, reuniendo toda la fuerza que le quedaba.

"Adora! Dios mío, no hables mas, escúchame. Tienes que compartir el seguro conmigo para que podamos terminar esto, no lo puede hacer sola y no te voy a perder ahora."

"Catra..." repitió suavemente, pero no por debilidad, sino por la ternura de ver como la gata se esforzaba por no dejarla hablar para no escucharla.

"no digas nada por favor, terminemos esto y podremos hablar" respondió esquivándole brevemente la mirada.

"también te amo..." le dijo mirando a los ojos posando una mano en su mejilla. Se levantó, sabiendo que ese movimiento agravaría sus heridas, pero no podía mas que besarla, después de esperar tanto tiempo para decirle esas palabras, no dejaría pasar esta oportunidad.

Su beso fue suave y gentil, pero poderoso, aun tenían las manos entrelazadas y compartían ese momento tan ensimismadas que no se percataron que el seguro comenzó a brillar con tal intensidad que las envolvió por completo y la mitad del símbolo quedó grabado en el pecho de Catra.

Sintieron el calor y la energía que las rodeaba y pudieron separar sus bocas para mirarse por unos breves segundos y sonreír.

Una suave brisa cálida las envolvió mientras she-ra surgía mas fuerte que antes, pero había algo diferente en su mirada algo externo, extraño.

"Estas bien?" pregunto un poco temerosa de la respuesta.

"Sí Catra, Adora está bien..." su voz cambió levemente a un tono mas grave.

"Ok, no entiendo" dijo alejándose un poco de la extraña que estaba frente a ella tomando sus manos. Aun podía sentir a Adora ahí, pero esa mujer de 2 metros no era ella.

Su confusión era tal que la guerrera se vio obligada a explicarle lo que estaba pasando "Catra somos un cúmulo de poder que crean a She-ra, Adora es la vasija para el poder y lo que pretendes hacer nos destruirá"

"Que?!, p-pero Adora no puede aguantar hacerlo sola, tengo que.. tengo que ayudarla."

"lo sé"

Entendiendo mas de lo que quería admitir continuó "Que le pasará a ella", preguntó preocupada por la mujer que amaba.

"No tengo esa respuesta, es la primera vez que algo así sucede y será la última, solo sé que She-ra desaparecerá y Adora puede desaparecer con ella"

"m-morirá?"

"...."

"no... " Sentía el pesar de haber llegado demasiado tarde, no importaba lo que hiciera, la iba a perder. Entendía los motivos, entendía el porque, entendía que debía ser así y aun se reusaba a aceptarlo.

"Todo esto es mi culpa"

"no había otra opción y tu pudiste verlo antes que ella. Es como deben ser las cosas, nada de esto podía ser previsto, nada de esto es tu culpa." 

Aquella imponente mujer le tomó la cara entre las manos y la miró por lo que parecieron horas, pero fueron solo segundo, entregándole cada momento en que Adora pensó en ella, mostrándole cada instante en que estuvo a punto de decirle lo que sentía y todas las veces que durmió frente a su calabozo, la frustración que sentía por estar lejos de ella, por haberla usado sin darse cuenta, y el momento en que supo porque le temía, el odio por prime y el amor que emanaba de ella y cada caricia grabada en su mente. Le mostró lo que sintió el día que se fue de a la Horda, y cada momento en que quiso volver, el momento en que se dio cuenta de lo que realmente sentía y el momento en que se enamoró sin saberlo. La llenó de todo lo que significaba para ella.

Las lágrimas caía de ambas mientras estiraban sus brazos para tocar la runa que flotaba en el centro de la habitación y el tacto fue suave, casi imperceptible, pero la energía que se liberó fue tal que perdieron el conocimiento.

Catra se levantó sintiéndose fuerte, y abrió los ojos lentamente para encontrarse en la misma caverna adornada con hermosas flores y plantas, luz entrando por el techo, sentía que sus heridas ya no eran tan graves ni tan extensas, se revisó rápidamente y estaba bien.

Instintivamente buscó la mano de Adora y la sintió mas fría, miró su cuerpo junto a ella plácidamente apuntando al cielo, tan tranquila y con una leve sonrisa adornando su rostro, parecía que estuviese tomando una sienta en un hermoso día soleado.



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