Café (Sugawara Koshi x fem!reader)

10. Costumbre

Otro día terminaba, cada día el partido contra el Nekoma estaba más y más cerca, y eso se hacía notar en el nerviosismo o entusiasmo de los chicos.

Recogía los balones con la ayuda de Suga mientras los demás se cambiaban en los baños, como ya era costumbre.

—Hoy habéis estado muy bien —le complementé sin apartar la vista de un balón, a por el que me agaché.

—Gracias —sonrió él—, la verdad es que sí que se les ve entusiasmados.

—Esperemos que Hinata no se vuelva a poner nervioso —recordécon una mueca el partido anterior en el que hizo un servicio hacia la cabeza de Kageyama.
El armador rio.

Su risa, sentía que no me cansaría nunca de escucharla; era suave y característica, con un matiz animado que siempre iba con él.

Empezaba a admirarle, en todo.
El como se esfuerza dando siempre lo mejor que tiene, como anima a sus compañeros y los ayuda si lo necesitan, como a pesar de sentirse frustrado es capaz de mostrar su mejor faceta y seguir adelante, incluso como a veces vacilaba a Daichi o a Asahi.
Cuando estaba a su lado, y al del resto del equipo, me sentía sin preocupaciones, feliz.

Jamás podría agradecer lo suficiente a Daichi esta oportunidad.

Mientras estaba perdida a causa de la risa del chico, sentí su mirada fija en mí para luego dejarme escuchar de nuevo su voz, sacándome de mi trance.

—Por cierto —se acercó un poco hacia mí, aunque seguía agachada—, vendrás a la cena de este fin de semana, ¿verdad?

Yo le miré extrañada.

—¿Cena?

—¿Daichi todavía no te lo ha dicho? —yo negué con la cabeza, sin saber a lo que se refería— Daichi sugirió una salida el sábado, en principio íbamos a ir solo los de tercero, pero Kiyoko no puede venir. Lo hablamos y le dije a Daichi que te invitase y él pareció estar muy de acuerdo con la idea.

—¿Yo? —mi gesto cambió a uno sorprendido, con mi cabeza algo levantada para conectar con sus ojos— No soy de tercero —reí—, me sentiría un poco fuera de lugar.

—¿Por qué? Somos amigos y prácticamente eres una hermana para Daichi.

Aparté mi mirada con algo de vergüenza. No sonaba mal. Con Asahi también me llevaba bien, y no hace falta que mencione que con Daichi y Sugawara también.

—¿Estás dudando? —Suga dramatizó poniéndose una mano en el pecho para hacerme reír, lo que consiguió.

—Pero si Daichi no me ha dicho nada quizás no quiere que...

—Estoy seguro de que lo hará —me interrumpió negando con la cabeza—. Créeme, a los tres nos gustaría que vinieras —sus orbes marrones me miraban con interés. Su gesto de repente pareció a ser más tímido—. Tampoco te sientas obligada —miró hacia la derecha arrascándose la nuca con pudor, supongo que estaba sintiendo que me estaba presionando.

Yo reí levemente por su repentino nerviosismo, enseñándole una amplia sonrisa que pareció tranquilizarle.
Realmente era un buen chico.

—Lo pensaré —le dije, aunque sabía que cuando Daichi me lo propusiera diría que sí.

Él sonrió y me extendió su mano para ayudarme a levantarme, la cual tomé después de un segundo.

Suga aplicó demasiada fuerza, lo que provocó que me incorporara rápido y avanzara, haciendo que quedáramos pecho con pecho, nuestros rostros estando a solo algunos centímetros y nuestras manos todavía unidas.

Que inconveniente.

No fui capaz de moverme ni articular palabra, su proximidad me había dejado incapaz de reaccionar, incluso juraría estar echando humo mientras él posaba su vista en mis ojos.

Un silbido hizo que giráramos la cabeza hacia la puerta de los baños, donde estaban casi todos los chicos.

—¡Suga, cámbiate ya, tenemos que cerrar!

—¡A-Ah, sí, voy! —contestó nervioso pero sin apartarse de mí.

Volvió a posar su atención en mí. Sonrió con los ojos cerrados y depositó con cuidado un beso en mi cabeza, para luego deshacer el enlace de nuestras manos y revolverme un poco el pelo acariciando mi cabeza como aquella mañana en la maquina de café.

Se separó un par de segundos después.

—Nos vemos mañana, (t/n).

Se despidió cómo si no hubiera pasado nada, sonriente, y se fue hacia los baños.

Yo seguía estática.

—Oye oye, ¿tú como ayudante de primeros auxilios del equipo tienes permitido ligarte al subcapitán?

Mi única reacción fue dar un codazo al chico del mechón rubio que se había acercado rápidamente para molestarme. Él rio.

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Buah no tengo excusa pero no estoy en mi mejor momento que digamos, y eso limitaba mi tiempo para actualizar o si quiera pensar en que escribir.
Esto es corto, pero es que os juro que estoy muy 🧍🏻 y no doy para mucho ahora mismo😩.

Estoy tratando de corregir poco a poco los precios capítulos, pero es que siento que la historia me está quedando fatal porque la noto tonta, aburrida e infantil, y eso me desmotiva mucho, es un ciclo😩

También, perdón por hacer que la relación de Suga y la protagonista vaya tan lenta, pero no me gusta que se sienta forzado(?

Y una cosa más, he estado pensando lo de hacer el fanfic de Eren y si tengo tiempo, este fin de semana igual saco el primer capítulo, aunque no prometo nada.

En fin, ¿aceptaremos la salida con los de tercero? Lo sabremos más pronto de lo que esperáis😏😏😏😏😏😏😏😏😏😏😏😏