Sonó mi alarma señalándome el inicio de la rutina que me esperaba durante el próximo año y recordándome que Daichi estaría en mi casa en 40 minutos como lo acordado.
Me intenté animar a mí misma para levantarme de la cama y vestirme con el uniforme que mi tía me dio meses antes, cuando fue a hacer el papeleo.
Estaba nerviosa.
Nueva clase, nuevos compañeros, nueva vida y un viejo amigo.
Desayuné una taza de leche, mi madre ya se había ido de casa para trabajar y mi padre quizás estaba ayudando a mi hermana, los dos trabajan en una empresa dedicada a la publicidad, marketing. Muy seguido tenían reuniones con grandes asociaciones ya que eran bastante famosos.
Cuando terminé de desayunar, fui a preparar el material restante y cuando me quise dar cuenta, el timbre sonó, haciendo así que mis manos comenzarán a temblar. ¿Cómo será Daichi después de cinco años? ¿Estará enfadado por no haberle llamado más? ¿Y su personalidad?
Agité un poco mi cabeza intentando dejar atrás pensamientos innecesarios y simplemente abrir la puerta, y así lo hice.
Y ahí estaba él, bastante más alto que yo, con su pelo oscuro y su cuerpo trabajado y robusto, todo un capitán de voleibol. Las lágrimas empezaron a asomarse por mis ojos.
—¡D-Daichi!
—¡¡(t/n)!! —el Chico me empujó con fuerza hacia sus brazos- ¡Te he echado mucho de menos!
—¡Y yo! —dije intentando no sollozar y correspondiendo el abrazo. Nos separamos un poco— Te ves como un todo un capitán —reí secándome las lágrimas, sin darlas tiempo a deslizarse por mis mejillas.
—Y tú como una capitana —rió él—, ¿estás lista? —asentí
Por el camino él me iba contando anécdotas sobre su equipo y sobre un par de chicos de primer año que habían llegado nuevos muy interesantes.
Yo por mi parte recordaba nostálgicamente cuando íbamos a comer helado y nos emocionábamos al ver partidos de deporte.-Al final vas a hacer que me ponga sentimental- habló Daichi haciéndose el indignado. Yo reí.
...
Después de cinco minutos andando, se encontraba el instituto, y si soy sincera, no memoricé el camino ya que estaba más atenta a la conversación.
—Tu casa pilla justo en mi camino diario, así que no me supondría un problema ir a buscarte siempre si quieras —suspiré aliviada al escuchar sus palabras.
—Sigue pareciendo que me leas la mente, justo estaba pensando en que ni idea del camino.
—Tan despistada pero inteligente a la vez como siempre eh.
—Calla —sonreí avergonzada por los halagos.
—Pues bueno ya estamos aquí. Quedan unos minutos para que empiecen las clases así que, ¿te parece bien que te enseñe donde están el gimnasio, el patio y tu clase?
—¡Por favor Daichi-san!
—¡¿Daichi-san?! —los dos reímos estúpidamente.
Me enseñó las instalaciones, no pude ver el gimnasio por dentro porque estaba cerrado a primera hora y el castaño no tenía tiempo de ir a por la llave.
—¿Podrás venir después de clases? Así te presento a todos.
—Perfecto, luego avisaré a mi familia —contesté sacando el móvil intentando en el proceso no ser comida los nervios.

ESTÁS LEYENDO
Café (Sugawara Koshi x fem!reader)
Fanfic"-¿Alguna vez he mencionado lo bonita que es tu sonrisa?" La historia original está levemente modificada. Los personajes son de la serie "Haikyuu!!", por lo que no me pertenecen.