Café (Sugawara Koshi x fem!reader)

5. Manager

Seguí recogiendo balones. Suga ya había ido a cambiarse así que fui capaz de relajarme un poco.
Cuando terminé, vi a los chicos salir del vestuario hablando entre ellos y abandonando el gimnasio, yo junto a ellos en silencio.
Daichi apagó la luz y cerró la puerta. Cuando dio la última vuelta a la llave me miró.

—Voy a guardar esta llave, vuelvo en dos minutos —y así lo hizo, antes de poder contestar se dirigió con paso ligero al cuarto del club.

Me quedé "sola", me daba vergüenza acercarme a algún grupo de los chicos que continuaban hablando amigablemente entre ellos así que solo intenté dejar el tiempo pasar mientras la fría brisa del atardecer golpeara mi cara con suavidad.

Dirigí mi mirada a uno de los chicos que no pertenecían a los más altos, pero que aún así destacaba, Sugawara Koshi. El chico estaba riendo con sus compañeros y yo me quedé totalmente embobada.

—¡(t/n)! -me sobresalté y miré al enérgico estudiante de primero que apareció delante de mí— ¡Perdón! ¿Te he asustado? —el chico se disculpó de una forma adorable. Yo moví las manos mientras sonreía para quitarle importancia.

—Hinata, no molestes a (t/n) —Kageyama caminó hacia nosotros de una forma seria.

—¡No no! ¡No molesta no te preocupes!

—Eres tú el que molesta, ¿no crees? —Hinata le miró desafiante.

—Oye-

—Yo al único insoportable que veo aquí es a ti.

—Chicos, ya —levanté un poco la voz— ¿sois así siempre?

—Por desgracia sí —suspiró Tsukisima, quien estaba algo alejado. Al parecer todos los demás habían callado y estaban atentos a nuestra conversación.

—Y aún así, ¿sois capaces de trabajar bien juntos? Increíble.

—Bueno, más o menos, a veces tienen sus problemas —agregó Ennoshita apurado.

Daichi llegó, haciendo que la tensión se disipara.

Nos despedimos y Daichi y yo partimos hacia casa.

—¿Qué tal el primer día? —preguntó Daichi rompiendo el silencio que se había creado entre nosotros.

—Bien —le miré sonriente—, muy bien.

-¿No te has sentido incómoda? ¿Te han dicho algo raro? ¿Necesitas algo?

—Tranquilo papá —le puse una mano en el hombro mientras reía- todo está genial, de verdad.

—Me alegro —sonrió cálidamente el mayor— los de tercer año somos más calmados, pero los demás, y Suga bueno...

—¿Sugawara? Parece una persona tranquila.

—Bueeeno —volvió a reír—, digamos que tiene sus momentos.

Centré mi vista al frente, no quise preguntarle cosas de Sugawara por si malinterpretaba algo.

Daichi me habló de algunos horarios y del partido próximo mientras caminábamos, yo me dediqué a escuchar con atención hasta que llegamos a mi casa.
Busqué las llaves en mi mochila y cuando di con estas me giré para despedirme de Daichi.

—Estoy muy contento de que estés de vuelta, de verdad —me dijo él mientras nos dábamos un cálido abrazo.

—Y yo de estar de vuelta —sonreí en su hombro—. Bueno, nos vemos mañana.

Él saludó con la mano y se alejó hacia el camino.

Entré en casa desganada. Mis padres me saludaron y me dijeron que tenía la cena en la mesa, ellos se iban a dormir ya que era tarde, supuse que Dai también dormía.
Cené y me di una ducha rápidamente.
Cuando estaba acostada en la cama revisé mi teléfono y me dormí.