Café (Sugawara Koshi x fem!reader)

12. Cena cercana 2/2 <3

—Bueno pero, ¿y qué celebráis tan formalmente? —me atreví a preguntar después de un par de segundos de silencio.

—Queríamos empezar nuestro último año con buen pie —explicó Daichi, sonriendo y manteniendo sus manos cruzadas debajo de su barbilla, mientras sus codos se apoyaban en la mesa.

—Sí así es —Asahi asintió con los ojos cerrados—, y aunque Kiyoko no haya podido venir, es un placer estar aquí reunidos.

—Sí —Suga miró al frente, encontrándose con mi mirada—, además tenemos que festejar tu llegada al equipo.

—¿La mía? —me apunté con el dedo índice de mi mano derecha, mientras reí levemente antes de continuar la frase— No creo que sea tan importante como para celebrarlo.

El ceño de Suga se frunció, pero justo cuando iba a hablar, Daichi le interrumpió.

—¿Cómo que no? Mujer, estamos muy contentos de que estés con nosotros, y creo que hablo por todo el equipo.

—Así es —sonrió Asahi con los ojos cerrados—, no te hagas de menos.

Yo sonreí junto a ellos, con pocas palabras me habían quitado la molestia que rondaba por mi cabeza sobre poder estar sobrando allí.

—Ah y, tengo que hablaros de algo importante sobre el equipo —Daichi se aclaró la garganta, los dos chicos y yo le miramos expectantes—, recordáis lo que os dije de que hablaría con el nieto del entrenador Ukai, ¿verdad?

Miré hacia adelante, me encontré con los ojos de Sugawara posados en Daichi, con una expresión tan centrada y seria que me hizo reír internamente.
Que mono.
Él al notar que le miraba, sin cambiar su postura, me lanzó una mirada cómplice y sonrió, antes de guiñar un ojo y volver a centrarse en Daichi, quien había comenzado a hablar de nuevo.
Dios, este chico me tenía sintiendo algo especial de seguro.

—Bueno pues, en cuanto le dije que jugaríamos contra el nekoma, aceptó entrenarnos.

—¿En serio? —Asahi abrió exageradamente.

—Puf, menos mal —Suga se recostó en el respaldo de la silla, como si se acabase de quitar un peso de encima—, realmente necesitamos a alguien que nos guíe y nos aconseje.

El moreno asintió.

—Oh Daichi, necesito hablarte de algo, ¿te importa salir fuera un momento? Es sobre —Asahi adaptó un tono vergonzoso y cada vez más bajo mientras hablaba—, cuando dejé el equipo...

—¿Eh? Sí claro —el capitán, extrañado accedió no sin antes darme una mirada extrañada que expresaba un "ni idea" mientras subía las cejas. Yo reí.

Y así fue, los dos se levantaron y caminaron hacia la salida del restaurante.

Un suspiro me llamó a mirar de donde procedía, aunque ya lo sabía.

—Asahi.. de verdad es un dramas a veces —Suga subió los hombros y gesticuló irritante exageradamente, lo que me hizo sonreír ante la burla.

—Bueno —llevé mi índice a mi mejilla—, quizá es una espina que necesita sacarse.

—No, si le entiendo pero, él no comprende que todo está perdonado, el único que no se perdona es él mismo.

Yo miré hacia abajo, solo por lo que me había contado Noya sabía que Asahi era el tipo de persona que se comía la cabeza, ya que es muy bueno.

—En fin, (t/n) cuéntame... —el chico delante de mí cambió de tema hábilmente, poniendo sus manos debajo de su mandíbula— ¿cuál es tu posición favorita del voleibol?