Sonó el timbre que anunciaba el fin de las clases. Nishinoya se fue rápidamente no sin darme un "adiós (t/n)" antes.
Suspiré con nerviosismo y agité mis manos intentando calmarme. Recogí mi escritorio y bajé las escaleras.
—(t/n), te estaba esperando —saludó Daichi con una sonrisa, nos abrazamos.
—Hola Daichi, ¿qué tal el día?
—Nada fuera de lo normal, ¿y el tuyo?
—Bien, he conocido a mucha gente amable de mi clase, en concreto uno bajito que me ayudó bastante.
—Me alegra mucho escuchar eso —Daichi era como el hermano mayor que nunca tuve y con el que pasé todos los buenos momentos en mi infancia, y se seguía notando como ello.
Caminamos lentamente hacia el gimnasio mientras Daichi me contaba un poco las características generales de algunos de los chicos que estaba a punto de conocer.
—Hay un chico de tercer año como yo, que es como la madre del equipo, muy buen amigo —rio— también un rubio un poco engreído y un peliverde que siempre le acompaña y le anima, un pelado muy enérgico, tres chicos de segundo que aunque a primera vista parezcan no destacar tienen potencial y los dos chicos de primero de los que te hablé.
—Parece un grupo interesante —reí—. Tengo ganas de conocerlos, pero tengo miedo de no caerles bien —miré al suelo, la inseguridad me estaba comiendo.
—Sé tú misma, eso será suficiente —pasó su brazo por mis hombros intentando animarme.
Teníamos la puerta en frente y se escuchaban gritos de chicos que parecían estar... ¿discutiendo?
—¿Oye no deberías ir por la llave? —pregunté señalando a la sala del club la cual estaba unos metros alejada del gimnasio, y donde Daichi me contó que guardaba las llaves y se cambiaban.
—Se oye que están dentro, discutiendo otra vez —respondió avergonzado— eso significa que el chico de tercer año, el cual es mi número dos, habrá abierto la puerta por mí.
—¿Y vuestro entrenador?
—De momento no tenemos —le miré incrédula— es verdad, nuestro habitual entrenador se ha retirado el año pasado, estamos intentando convencer a su nieto, pero este partido de práctica lo tendremos que jugar sin entrenador... —sonaba apurado.
—Bueno no te preocupes, seguro que al final conseguís a alguien con algo más de tranquilidad y después del partido.
Ya estábamos casi en la puerta
—Si bueno, aunque en este primer partido, los del equipo contrario han dejado claro a quién quieren que sea nuestro armador y la demás alineación ya está pensada y preparada —me sorprendí, ¿en serio el equipo contrario podía decidir algo así como quien sería el armador contrario?
Entendía sobre voleibol gracias a Daichi, ya que siempre me habló del deporte cuando era pequeña y cuando estaba en Tokio, he visto partidos siempre acordándome de él.
Al acabar de hablar Daichi abrió la puerta haciendo así que ellos gritos pararan de golpe.
—¡Daichi! Al fin llegas, estos dos se están peleando otr...—un chico rapado se acercó mientras miraba a un pelirrojo y un moreno los cuales estaban con un balón en la mano, pero el chico se calló al verme— ¿y esta chica? —abrió los ojos como platos.
Se notaba un ambiente un poco tenso.
—Yo...-intenté empezar a presentarme pero Daichi se adelantó un paso y habló por mí.
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Café (Sugawara Koshi x fem!reader)
Fanfiction"-¿Alguna vez he mencionado lo bonita que es tu sonrisa?" La historia original está levemente modificada. Los personajes son de la serie "Haikyuu!!", por lo que no me pertenecen.