AMOR VS ODIO

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Sharon no pensó que su propio no la recordara y que cuando este la vio, se altero por lo que tuvo que salir de la habitación y ya no pudo regresar, y solo se conformaba con lo que Yibo le decía, ya que no quería que Xiao Zhan se fuese a poner mal de nuevo por su culpa. La policía había logrado encontrar a la culpable de aquel acto y fue llevada a la cárcel, con varios cargos a su contra pero el mas grave era lo que le había hecho a Xiao Zhan por lo que pasaría varios meses tras las rejas y eso era un alivio para Yibo ya que no tendría a una loca psicópata detrás de él y también era un alivio ya que así no volvería a lastimar a Xiao Zhan.

El doctor aprovecho que Xiao Zhan se encontraba dormido para así poder hablar con Yibo fuera de la habitación ya que debía decirle algo que probablemente no lo creería pero tenia que decírselo, por lo que cuando estuvieron fuera de la habitación y volvió a pensar en si debía decírselo o no pero ya no había marcha atrás, tenia que decírselo ahora o después seria demasiado tarde.

–Que es lo que pasa, doctor? –Pregunto Yibo. –Lo noto algo nervioso –Comento.

–Tengo algo que decirte pero no sé si deba hacerlo –Respondio el doctor.

–No le dé más vueltas al asunto y dígalo de una vez –Lo miro Yibo.

–A Xiao Zhan solo le quedan dos años de vida, el golpe que recibió en la cabeza fue demasiado grave y una de las secuelas es que pierda la movilidad en sus extremidades, y puede que con el paso del tiempo, le cueste hablar –Dijo finalmente el doctor. –Tienes que aprovechar este tiempo con él y hacer lo que más le guste –Lo miro.

–Gracias por haberlo dicho, doctor –Sonrió Yibo. –Y claro que lo haré, aprovecharé al máximo el tiempo que me queda con él –Hace una reverencia y regresa a la habitación.

Yibo cuando finalmente estaba fuera de la vista del doctor, pudo dejar salir sus lágrimas, jamás pensó que el doctor le fuese a decir algo así porque en su mente imaginaba una vida llena de felicidad junto a Xiao Zhan cuando saliera del hospital pero ahora las cosas eran realmente diferentes pero como dijo el doctor, tenía que aprovechar cada minuto con él a su lado porque sabía que en cualquier momento Dios se podía llevar a Xiao Zhan y ya no lo volvería a ver jamás. Se acercó hasta Xiao Zhan, quien aún seguía dormido y tomo delicadamente su mano, y lo miro aún con lágrimas en los ojos.

–Se que aún no es momento de despedidas pero quiero decirte que te amo, que eres lo mejor que ha llegado a mi vida a pesar de lo que te hice y de lo que pasó –Sonrio amargamente Yibo. –Pero a pesar del poco tiempo que te queda, quiero decirte que no te dejaré solo y que estaré en todo momento junto a ti, es una promesa –Deja un beso en su frente.

Yibo se sentó al lado de Xiao Zhan, aún sosteniendo su mano en la cual apoyo su cabeza mientras sus lágrimas seguían saliendo porque no podía imaginar una vida sin Xiao Zhan a su lado, sin poder verlo todos los días y ver la hermosa sonrisa que tanto le encantaba, pero ahora todo estaba en las manos de Dios y solo quedaba esperar a que si decide llevárselo o no, pero por el momento se mantendría a su lado para cuidarlo y protegerlo.