¡Sí, Chef!

Capítulo 6

La prueba por equipos de esa semana la había ganado el equipo de Romina, así que el equipo de Marco se fue a la prueba final de donde salió eliminada una chica llamada Paola.

Era fin de semana y ese día podían hacer lo que quisieran, y como Romina se dio cuenta que la competencia estaba fuerte decidió ir a hojear los libros que estaban en el set de grabación. Llamó a Fabiola y ella autorizó que fuera. Se sentó en el sillón blanco, las cámaras y monitores estaban tapados y el supermercado carecía de comida. Escuchó que la puerta abrió de golpe

—Hola, ¿qué haces aquí?— preguntó Jordi a la chica

—Vine a buscar alguna receta para el lunes— respondió ella sin quitar la vista de su libro

—¿Puedo sentarme?— preguntó él señalando el lugar al lado del de ella

—Claro, es tu set— dijo ella y él rio. Jordi no podía quitarle la vista de encima, en cuanto escuchó que Fabiola le había dado autorización de estar sola en el set salió corriendo, tenía que aprovechar ese momento a solas. Claro que había dejado plantada a Fabiola, básicamente la había dejado sola en la butaca del cine, pero no le importó mucho, seguro  Fabi entendería que tenía que irse.

 —¿Qué platillo estás viendo?— preguntó curioso

—Aún no lo sé, no tengo idea de qué va la prueba—

—Ok, yo creo que deberías dejar de preocuparte— se levantó y fue al área de la comida, saco una botella de vino y luego buscó dos copas. Romina no había notado que él se había levantado de su lugar

—Toma— dijo él dándole una copa de vino

—Gracias— la aceptó

—Dije que dejaras de preocuparte— le quitó el libro de las manos

—¿Estás seguro que podemos hacer esto? ¿No estamos rompiendo alguna regla?— le cuestionó dudosa de estar a solas con él

—Yo no le diré a nadie ¿Tú sí?— preguntó alzando una ceja y acercándose a ella

—Obvio no—

Jordi esbozo una sonrisa y bebió de su copa –Cuéntame algo de ti— propuso él al tiempo que su celular comenzó a sonar, vio en la pantalla el nombre “Fabiola” pulso el botón de ignorar y luego apagó el aparato

¿En dónde rayos se había metido Jordi? Se preguntó una y otra vez Fabiola, habían ido a ver una película y luego él salió a comprar algo y no regresó, ahora tenía el celular apagado, lo intentó de nuevo y le aparecía el molesto mensaje de “El número que usted marco no está disponible”.

Tomó un taxi y se fue directo a su casa, ese Jordi era un cretino.

Justo el día que grabaron la segunda eliminación Jordi se había acercado a  ella para invitarla al cine. Ella estaba platicando con su mejor amigo del staff cuando Jordi de la nada llegó y le dijo –Paso por ti el sábado a tu casa—  ella no tuvo tiempo de responder sí o  no, el conductor daba por hecho que pasaría por ella y estaría disponible.

Llegó a su departamento, abrió la puerta, colgó el bolso en el perchero, se sentó frente a la tele y de la nada rompió a llorar, no podía permitir que él la tratara así.

Jordi dejo escapar una estrepitosa carcajada que retumbó por todo el set de grabación

—Estás bromeando ¿cierto?— preguntó él a Romina que le estaba contando una anécdota de su infancia

—Para nada, de hecho es de las historias más “ligeras” que tengo—  respondió ella también riendo y bebiendo de su copa de vino, la quinta en menos de tres horas

—Entonces sí o sí debo escuchar las demás— dijo limpiándose el ojo, ya qué de la risa, se la había escapado una lágrima

—Cuando quieras— respondió Romina

—Bueno, creo que tengo que irme. Pero en verdad me la pasé muy bien hoy— dijo Jordi levantándose de su lugar –Tú también ya deberías irte a la casa, no te quedes mucho aquí sola—dijo él ofreciéndole la mano para ayudarle a ponerse de pie

—Me quedaré un rato, ya no pude leer bien el libro— dijo ella sosteniendo entre sus manos un libro de postres

—Deberías llevártelo, no me gustaría dejarte aquí sola—

—No, vete tranquilo— le respondió ella  —sentándose de nuevo—

—Ni hablar, prácticamente me estás obligando a quedarme contigo— dijo Jordi sentándose al lado de Romina, ella sólo comenzó a reír mientras seguía leyendo su libro, en tanto Jordi volvió a encender su celular para ver que había de nuevo.

En la pantalla del aparato aparecieron las 20 llamadas perdidas de Fabiola, además tenía como 30 mensajes de la chica, no se molestó en leerlos, se fue a la opción de borrar historial  y se deshizo de ellos.

—Romy, discúlpame pero me tengo que ir. ¿Luego seguimos platicando?— se dirigió a la chica

—Sí, claro. Supongo que te veo el lunes—

—Así es— respondió y se acercó a ella para despedirse con un beso en la mejilla. Luego salió y prácticamente corrió a su automóvil

Diez minutos le tomó llegar a casa de Fabiola, tocó a la puerta pero nadie le abrió, todo estaba oscuro, como si no hubiera nadie en casa. Tomó su celular y marcó el teléfono de la chica, al segundo timbrazo contestó

—¿En dónde estás?— preguntó un poco impaciente

—Hola, estoy bien. Gracias por abandonarme— contestó ella

— ¿En dónde estás?— repitió Jordi haciendo caso omiso de la primera respuesta de la chica

— Salí con Gerardo— respondió rápidamente

— ¿Gerardo?— preguntó Jordi recargándose en la puerta de la casa de Fabiola

—Es un compañero de trabajo— respondió ella rápidamente

—Ok, dime en dónde estás y voy por ti—

Fabiola soltó una pequeña risa sarcástica – Ya déjalo Jordi, te veo luego— cortó la llamada. Jordi golpeó la puerta aún con más fuerza y frustración, se dio la media vuelta y se fue

Fabiola estaba parada a un costado de la ventana de su departamento, al menos pudo observar desde ahí como Jordi montaba en cólera, era obvio que después de lo que le había hecho no iba a volver a salir con él

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Disclpen la tardanza, ya tengo escritos unos cuantos capiítulos pero tuve problemas con la lap... y en general tuve muchos problemas, pero ya voy a retomar esto, no quiero abandonarlas tanto tiempo.

Gracias por leer y por su paciencia =D

Por cierto, me harían muy feliz si pasan a leer mi notita: 

http://elportaltv.net/index.php/component/content/article/13-cultura/7520-cd9-se-presentara-en-la-arena-ciudad-de-mexico