¡Sí, Chef!

Capítulo 16

Sólo quedaban dos semanas para la gran final a la cual sólo llegarían tres personas, ya todas las competencias eran en individual y los cuatro que quedaban se fueron directo a la prueba final. Aunque Cecilia no se llevaba bien con el grupito de Marco hizo todo lo posible por sobrellevar aquellos días, su mejor amiga, Giovanna, había sido expulsada la semana anterior y quedó un poco perturbada con la declaración final de su amiga.

Cecilia sentía que era evidente que Romina era la “defendida” de Jordi, pero no lograba comprender por qué el conductor la defendía tanto; él era coqueto con la mayoría de las concursantes y en cada edición él o Pepe se descaraban con alguna de ellas, está ocasión le había tocado al más joven de los jueces. Sin embargo, no se le hacía justo que por culpa de Romina su amiga se quedará fuera del concurso.

— Romina, siendo sinceros los cuatro ¿estás aquí porque le gustas a Jordi?— preguntó Cecilia mientras se encontraban los cuatro cenando

— No respondas, amiga— dijo Marco enojado

— Si no responde sólo me estaría dando la razón. Giovanna llegó muy lejos…—

— ¡Se fue!, lo hizo mal toda la semana, nunca se destacó entre nosotros. ¡Deja el tema en paz!— la interrumpió Laura

— Algún error vas a cometer con Jordi y el productor o Fabiola se darán cuenta, te van a tener que sacar y obviamente, alguno de nosotros tres que sí nos merecemos estar aquí, va a ganar— dijo Cecilia y se levantó de la mesa enfadada. Marco estaba que hervía de coraje, Laura  lanzó una cuchara a la pared y Romina permaneció apacible.

— Romina, pueden ser sinceros conmigo y decirme ¿qué está pasando?— preguntó Laura un poco exaltada, Romina volteó a ver Marco y él le hizo una seña afirmativa. Los tres salieron de la casa y caminaron lejos de la casa para que no los escuchara Cecilia.

— Jordi me besó durante el viaje a Londres y cuando me expulsaron me fue a buscar a México— Laura quedó notablemente impactada por la declaración

— Laura, promete que no le dirás a nadie— dijo Marco preocupado

— ¿Tú sabías?—preguntó ella aún más sorprendida, Marco asintió — ¿Quién más sabe?—

— Pepe y Fabiola— dijo Romina

— ¿Fabiola lo sabe y no te delató?— Laura parecía al borde del colapso

— Creo que le caigo bien— sonrió Romina

— ¡Vaya! A Fabiola le gusta Jordi, debe ser difícil para ella guardarte el secreto— dijo ya un poco más calmada. –No le diré a nadie lo que me acaban de contar, pero júrame que en estos días que nos quedan no harás alguna tontería, Cecilia está sobre ti y yo quiero que los tres lleguemos a la final— Laura tomó la mano de Romina y la de Marco, los tres se abrazaron y regresaron a la casa.

La noche siguiente los proveedores les habían llevado un par de cajas de cerveza, Romina no quería emborracharse, sin embargo, las botellas se fueron abriendo una a una, los cuatro bebieron como si no hubiera un mañana. Marco ya estaba tendido sobre un sofá medio inconsciente, Romina estaba a su lado tratando de mantenerse despierta, aunque estaba demasiado ebria recordaba lo mucho que odiaba dormirse en ese estado. Laura estaba con Cecilia, las dos chicas nunca se habían llevado bien, Laura aún le guardaba rencor por el corte que se había hecho durante una de las pruebas, pero ese noche estaban platicando como si fueran grandes amigas.

— Lau, ya dime qué sabes de Romina y Jordi— dijo Cecilia sin quitar la sonrisa de su rostro

— No sé nada Ceci y si supera obviamente tampoco te lo diría— dijo Laura sosteniendo una botella de cerveza. Platicaron un rato más y Laura se fue emborrachando más conforme caía la noche.