¡Sí, Chef!

Capítulo 20

Pepe hizo una pausa tan dramática que parecía que en lugar de segundos había durado horas

—… ¡Marco!— dijo finalmente. Romina y Marco se voltearon a ver y ambos gritaron de la emoción, como si hubiera dicho el nombre de los dos en lugar de sólo uno. Se abrazaron fuertemente y luego todos los demás se acercaron a ellos, para abrazarlos, la madre de Marco era la más emocionada, no podía soltar a su retoño, Pepe contrabajos se acercó a Marco, logró jalarlo y le dio su premio, el chico se colocó a un lado de los jueces y Eva, los cinco despidieron el programa prometiendo que regresarían para la quinta edición de Masterchef Junior.

— ¡Corte!— gritó el chico de los audífonos y aventó sus papeles al aire, nadie lo notó porque todos estaban celebrando al ganador.

Entraron unos cuantos meseros con charolas en las que había copas de champagne, todos tomaron una y brindaron por el triunfo de Marco, luego se comenzaron a dispersar por todos lados, el padre de Romina la abrazó con todas sus fuerzas cuando por fin pudo acercarse a ella. Después de estar un rato con su familia, Romina fue a buscar a Fabiola, la encontró junto a Gerardo, ambos estaban riendo, no quiso interrumpirlos, pero Fabiola notó la presencia de la chica

— Romy, ¿qué pasa?—  preguntó Fabiola acercándose a ella

— Nada más venía a darte las gracias por todo, en serio valoro todo lo que hiciste por mí—  le dijo la chica y al tiempo sintió la necesidad de darle un gran abrazo

— No hay por qué agradecer, Romina—  le respondió devolviéndole el abrazo. — ¿Ya pensaste que harás con Jordi?—  

— Pues no sé, no te ofendas, pero nunca hablamos sobre ti y no sé si él siente algo por ti o no—  dijo un tanto desanimada

— Romy, no te preocupes por eso, él no siente nada por mí y para tu consuelo, yo ya estoy con alguien—  respondió casi en un susurro y señaló discretamente a Gerardo, Romina volteó a ver al chico y le sonrió. –No dejes ir a Jordi, él te quiere pero está confundido—  le dijo Fabiola

— ¡Faby, te habla el jefe!—  le alcanzaron a gritar, la chica puso los ojos en blanco, le dio otro abrazo a Romina y se fue

— ¿A dónde vamos a festejar?—  preguntó Laura a Romina y Marco

— Laura, rentamos un bar para todos—  informó el padre de Romina

— ¿Cómo? No sabían quién ganaría—  dijo Romina

— Nop, pero ustedes son como los mejores amigos, era obvio que iban a querer celebrar juntos y nos organizamos y rentamos el lugar, así que vayamos—  respondió su padre. Los 12 concursantes, amigos y familia se dirigieron al bar.

Estaban los ex concursantes compartiendo anécdotas sobre su experiencia en Masterchef, por un momento se olvidaron de todas las cosas malas, justo en eso estaban cuando llegaron Samantha, Eva, Pepe y Jordi

— ¡Vamos, Romina, deben hablar!—  le dijo Marco

— Si no se acerca no hablare con él—  le dijo Romina sosteniendo su cuarta Margarita de la noche, Marco negó con la cabeza, su amiga estaba siendo demasiado orgullosa.

Jordi en lugar de ir con ella fue directo con el padre de la chica, le saludó y le dijo que se sentía muy contento de que pudieran haber estado en la final

— ¿Ya hablaste con Roms?—  preguntó el padre de la finalista

— No, a eso voy. De hecho no acostumbro a hacer esto, pocas veces llego a conocer a los padres de las chicas con las que estoy — hizo una breve pausa evaluando al padre de la chica, pero el señor no se inmutó —… pero con Romina me gustaría hacer esto bien, ¿me lo permite, señor?—  pidió Jordi apenado

— Ja, eres el primer novio de Romina que se acerca a mí para pedirme permiso, así que ¡ve por ella!—  dijo alegremente

Romina estaba segura que Jordi ya no hablaría con ella y aunque lo hiciera no tenía seguro lo que le iba a decir, así que mejor se fue directo a la barra por otra copa, además aún era muy temprano

— Romina, ¿podemos hablar?—  se acercó Jordi cauteloso a la chica

— Claro, ¿te parece si salimos? Es que hay mucha gente—  le pidió Romina. Salieron del lugar y caminaron un par de cuadras en absoluto silencio, se detuvieron cerca de una parada de autobuses, ambos sólo se miraban a los ojos esperando el momento en que alguno de los dos se atreviera a romper el silencio

— Romy — se aclaró la garganta ­— ¿quería saber si te gustaría que intentáramos no sé, ya sabes, tener una relación?—  pidió el chef notablemente nervioso. Romina guardó silencio un instante y desvió su mirada a una pareja que iba saliendo de una tienda

— No sé qué decir. Nunca me contaste lo que pasó con Fabiola, andabas con las dos casi al mismo tiempo—  le recordó Romina

— Básicamente no andaba con ninguna de las dos—  dijo Jordi y Romina no pudo ocultar su enfado ante el comentario — Ok, mala elección de palabras. Estaba confundido y no sabía qué quería, esta semana que no hablamos me sirvió para aclarar lo que sentía con respecto a ustedes dos. Ahora estoy menos confundido—  explicó el chef

— ¿Menos confundido?—  preguntó Romina alzando la ceja

— Sí. Todo lo que hicimos el tiempo de la competencia lo hice sin pensar. Ahora quiero que sea diferente, ya sabes conocerte no como la Romina aspirante a chef, sino como Romina la chica con la que quiero estar—  Jordi tomó las manos de la chica entre las suyas

— ¿Cómo voy a saber que está vez será diferente? Bueno que no va haber otra “Fabiola” que te haga dudar de lo nuestro—  preguntó la chica, Jordi se quedó callado un momento

— Creo que no lo podremos saber sino lo intentamos. Te prometo que voy a hacer las cosas mejor, ya no quiero arruinarlo todo—  dijo él apretando la mano de Romina

Romina se quedó pensando un rato, durante el tiempo que estuvo en Masterchef nunca tuvo claro si lo que sentía por Jordi era real, una vez salió y casi perdió todo aunque tuvo la oportunidad de regresar a la competencia. Luego recordó lo bien que la había pasado con él durante los pocos momentos a solas que tuvieron, era obvio que no podía saber si lo de ellos iba a durar o no, pero estaba dispuesta a darle una oportunidad, sólo una más

— Entonces hagamos esto bien, vamos a conocernos mejor. ¿Qué te parece si me pides una primera cita?—  propuso la chica con una amplia sonrisa

— ¡Me parece perfecto!—  dijo Jordi y tomó el rostro de Romina para plantarle un beso.

Aunque en ese momento no sabían si lo suyo iba a funcionar, o si iba a durar más allá de lo que habían vivido en las cocinas de Masterchef, estaban dispuestos a intentarlo. Quizás vendrían otras ediciones del programa en donde Jordi le coqueteara a las aspirantes, era parte de su sello personal, y básicamente hacía eso cada que sabía que una chica derrapaba por él,  pero al menos  el chef  estaba seguro que por ese momento sólo tenía ojos para su Romina. 

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Pues este es el capítulo final, espero les haya gustado =D

No lo quería subir sin compartirles mi nota del concierto de Ringo Starr, es la primera vez que además de escribir una historia para ustedes me atreví a compartir algo de mi trabajo, así que espero puedan leerla y ver el video que me tuvo sufriendo toda la madrugada http://elportaltv.net/index.php/component/content/article/13-cultura/7572-ringo-starr-ofrecio-velada-de-exitos-en-el-auditorio-nacional

Espero sus comentarios, preguntas, quejas y demás sobre el final de ¡Sí, Chef!