¡Sí, Chef!

Capítulo 15

Quedaban cinco concursantes, los cinco chicos que habían ido a la clase de cortes, todos hablaban de lo mismo en la casa de Masterchef, el tema era Fabiola y Jordi; Laura se había encargado de contarles a todos que los había visto besándose, los aspirantes se sintieron felices por la pareja, claro que no todos, Romina estaba a punto de caer en crisis.

Se sentó en la banquetita de la puerta que daba al patio principal, se quedó pensando en aquellos lindos momentos que vivió con el chef cuando estuvo en México, ahora se sentía fatal de tan sólo pensar que el chef pudiera estar jugando con ella.

— Tranquila, amiga. Cuenta hasta 100— le recomendó Marco sentándose a su lado

— No te preocupes, ahora no me va a afectar tanto, tengo claro que quiero seguir aquí— dijo ella recargándose en su hombro

— Esa es la actitud— dijo tomando su mano

— ¿Notaste que me llamó Roms cuando me dijo que era la elegida para entrar de nuevo?— le preguntó a su amigo

— Claro, fue muy chistosa la cara que puso, se corrigió de inmediato—

— Mi padre me dice Roms, cuando estuvo allá se quedó en mi casa y estuvo mucho tiempo con él, no tengo idea de qué platicaron, pero de ahí se le quedó pegado mi apodo— le relató

— ¡Ay, Romy! Qué no daría yo por no verte así de triste— dijo Marco ahora abrazando a su amiga que estaba aguantando las ganas de llorar

— No te preocupes, Marco. Lo importante es que ambos debemos llegar a la final—

Se quedaron un rato más platicando en el patio, luego encontraron una lata de gaseosa y la usaron como balón, a lo lejos los vio Jordi que estaba esperando a entrar a grabar algunas cápsulas en el set,  sintió un poco de celos de no poder estar al lado de Romina.

— No te entiendo, Jordi. Fuiste hasta México a buscar a la chica, pasaste según tus palabras “unos días magníficos con ella”. Luego llegas a España y te vas a buscar a Fabiola, una chica que nunca te interesó, te portaste como un imbécil con ella, y luego la besas frente a casi toda la producción ¿Qué quieres?— le preguntó Pepe

— No lo sé, estoy confundido— respondió llevándose las manos a la cabeza

— ¡Pues aclara tus ideas! Gerardo quiere muchísimo a Fabiola y estoy seguro que la chica no te gusta, sólo la buscas porque alguien más la quiere, eres como el típico niño pequeño— le regañó su amigo, y aunque no le gustaba que le dijera esas cosas, sabía que tenía razón

— Ya, Pepe. Mejor ayúdame a pensar, en estas cinco ediciones no me había pasado esto— dijo desesperado

— ¿Ah, no?— su voz era de incredulidad — ¿Y Vicky?—

— Era diferente, sólo le coqueteaba frente a las cámaras porque era divertido ver como se ponía roja— recordó Jordi

— Bueno, eres un coqueto chico— dijo Pepe dándole un ligero golpe en la espalda

— ¿Me ayudaras o no?— preguntó de nuevo

— No sé cómo ayudarte, pero que quede claro desde ahora que una de ellas va a terminar odiándote— señaló Pepe

Fabiola estaba en su casa checando los preparativos para el siguiente programa, era una eliminación, sostenía entre sus manos una copa de vino mientras leía la escaleta, corregía los guiones de los conductores y checaba otros puntos importantes de la grabación, ya era muy tarde y al otro día tenía que levantarse muy temprano.