¡Sí, Chef!

Capítulo 13

Antes de bajar del avión Jordi le explicó a Romina que aún no era “seguro” que los vieran juntos, acordaron que ella bajaría primero del avión y minutos después lo haría Jordi, se dieron un largo beso y luego salieron como lo acordaron. Una vez afuera del aeropuerto Romina se dirigió a su casa, afuera estaba Fabiola a punto de irse.

— ¡Romina!— dijo ella y corrió a abrazarla, inmediatamente Romina cayó en cuenta que en el tiempo que pasó con Jordi  no le preguntó sobre su asunto con Fabiola. La chica le había contado semanas atrás que Jordi había mostrado cierto interés por ella, incluso, la había besado, habían salido una vez juntos y la había dejado abandonada en la sala de cine, de repente Romina se sintió confundida

— ¡Faby! ¿Qué haces aquí?—

— Venía a decirte que debes regresar mañana a grabar. Es tiempo de “repesca”— dijo Fabiola emocionada y luego vio la cara de duda de Romina— ¡Caray, mujer! ¿No veías Masterchef antes?—

— Claro, ¿o sea que tengo oportunidad de entrar de nuevo?— preguntó emocionada

— ¡Por supuesto! Y estoy casi segura que entraras— dijo Fabiola emocionada

— ¿Qué debo hacer? ¿A dónde tengo que llegar?— preguntó rápidamente

— No te preocupes, vendrá una camioneta por ti a eso de las 7 de la mañana, así que prepárate— ambas chicas se quedaron platicando un momento y luego Fabiola le dijo que tendría que ir a avisarle a los otros expulsados

Esa noche Romina se fue a dormir muy temprano, el viaje de México a España había sido muy largo y cansado, había disfrutado mucho de haber compartido algunos días con Jordi, se había divertido y ahora sí estaba segura que sentía algo por él, sin embargo, aún le quedaba la duda sobre si él sentía lo mismo. Se dijo que esa era la última noche que iba a pensar en su relación con él, ahora se iba a enfocar en volver a entrar a Masterchef y ganar la competencia, lo que hiciera Jordi a partir de ese día ya no le iba a afectar como lo había hecho una semana atrás.

La Plaza de España de Sevilla estaba lista para recibir a los expulsados y a los aún concursantes de Masterchef.

— Esta tarde es muy especial— comunicó Jordi muy animado, más de lo normal, a los aspirantes de Masterchef

— Esta tarde ustedes van a cocinar el platillo principal y unos invitados especiales se encargaran de hacer el postre— dijo Samantha

— ¡Qué pasen nuestros reposteros de hoy!— dijo Pepe y los seis chicos que habían sido expulsados se acercaron a ellos. Marco no contuvo las ganas y corrió a abrazar a su amiga, cuando estuvo cerca de ella la cargó y ambos lloraron de la emoción

“Yo hubiera hecho lo mismo”, pensó Jordi sin quitar la sonrisa de su rostro

— Prométeme que lo harás bien— Marco tomó las manos de su amiga entre las suyas

— Lo haré bien, amigo— aseguró la chica

— Ya Marco, deja que lleguen— dijo Pepe con una amplia sonrisa

— Lo siento— se disculpó Marco y regresó a su lugar

— Bien, ustedes ya saben qué hacer. Así que a las cocinas— les dijo Pepe a los aspirantes, corrieron a sus estaciones de cocina y por equipos se pusieron a cocinar

— A ustedes seis se les va a asignar un postre. No va a ser fácil, deben preparar 30 cada uno de ustedes— les explicó Jordi, alternando su vista entre los seis chicos

— Vamos a rifar los postres, así que acérquense para sacar un papel— dijo Samantha sosteniendo un morralito con seis papeles en ellos. Romina abrió el suyo, su postre era Cereza y saúco con chocolate y Campari.