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Al despertarse México podía oler algo dulce, Maple con hot cakes, se levantó para cambiarse encontrándose con la sorpresa de que su ropa ya le quedaba algo apretada, así que sacó el conjunto que el europeo le dio ayer junto con libros, chocolates y un peluche de ocelote.

Se cambió y bajó hasta la cocina, pudo ver a Canadá quien preparaba la comida y al inglés que bebía café, que en cuanto apareció y él lo notó dejó la taza en la mesa y al bicolor hablando solo para acercársele, miró su pancita y sonrió por un breve instante, cuando iba a hablar México lo ignoró y caminó hasta Canadá observando cómo volteaba hábilmente la comida.

«Se ven ricos» dijo sonriéndole.

«Y saben aún mejor» contestó mientras Reino Unido volvía a su lugar un poco desanimado y celoso, pero aparentando estar tranquilo, sacó su celular y leyó las noticias, en realidad no les prestaba atención.

Pronto el canadiense sirvió los tres platos.

«Ya se te nota Mexique, te ves muy tierno» el mencionado se sonrojó un poco y rio.

Los hijos del inglés al menos no se tomaron mal la noticia, USA y México habían arreglado las cosas después de muchos años sin hablarse, mientras que con Canadá casi no tiene problemas.

Cuando la noticia salió a la luz USA estaba sorprendido, mientras Canadá permanecía tranquilo, no sabe si shockeado, si no le importaba o era como su padre y sabía esconder muy bien lo que sentía, pero al menos no se lo tomaron a mal.

«Gracias Canadá» preparó su desayuno y después lo probó, desde el primer mes las cosas dulces no paraban de antojársele así que ese desayuno le caía perfecto «de verdad es muy sabroso».

México acabó su plato y Canadá le sirvió un poco más cosa que aceptó gustoso. Todo ese desayuno fue a petición de UK, para el inglés no había pasado desapercibido el nuevo gusto del mexicano, así que procuraba siempre tener algo dulce para él sin descuidar su salud, por lo que frente a la repentina visita de su hijo pidió que preparara eso, pues le quedan realmente deliciosos y también le sugirió tener algunos extra, sabía que México iba a querer más pero no los pediría.

Reino Unido trataba de adelantarse ante cualquier necesidad del tricolor, era muy difícil ya que no solía decir las cosas, sólo podía prestar mucha atención a lo que hacía para ir descifrando un poco sus necesidades, claro además de investigar, en internet como con especialistas, pero aun así se le dificultaba mucho ayudarlo, se negaba a ir al doctor, sólo iba a los ultrasonidos necesarios y pidió que el parto fuera atendido por una partera que conocía. Debía admitir que se sentía un tanto desanimado por todo eso, pero no podía dejar que lo afectara demasiado, desde un comienzo sabía que sería así de difícil, sabía que sería difícil estar con México, sobre todo porque solo estaban juntos por un trato, no porque realmente el mexicano quisiera estar a su lado, pero trataría de arreglar todo con él y quizá con suerte podrían estar juntos.

El timbre sacó de sus pensamientos a UK, México ni se inmutó ante el ruido y Canadá preparaba más comida así que fue él quien abrió la puerta.

Estados Unidos entró saludando a su padre y después a Canadá y México sentándose en una silla.

«Entonces... ¿cuándo iremos por las cosas para mi hermano? » Preguntó preparando los hot cakes que el canadiense acababa de servirle.

Al escuchar eso México casi se ahogó con su bocado y UK pasó de estar sonrojado en el marco de la puerta a correr al lado de su amado para tratar de auxiliarle de alguna manera.

Cuando el tricolor pudo jalar aire con normalidad Canadá y Reino Unido le dieron un poco de espacio, mientras USA los veía divertido, ganándose una mirada de desaprobación de parte del inglés y Canadá suspiró de alivio volviendo a la estufa para voltear los hot cakes.

«Es un poco raro que lo llames así» mencionó como si nada tomando los cubiertos de nuevo.

«Es lo que es» comentó y empezó a comer.

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