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Al regresar a casa México fue directamente a su recamara acostándose.

Comenzó a masajear su estómago, apretándolo ligeramente, pronto comenzó a llorar. Se sentía realmente frustrado, hizo lo posible por no soltar un grito de enojo y destruir todo lo que había en aquella habitación.

¿Porqué nadie se ponía en su lugar? ¡Claro que pudo notar como Rusia lo miraba! Él también estaba molesto, nadie le preguntó lo que quería, quizá entenderían si la presencia de Reino Unido los asfixiara como todas las veces que salen, si recibieran todas esas malas miradas, si hubieran sido tratados como lo trataron los gobernantes de Reino Unido, era más que obvio que no sólo Francia estaba en desacuerdo con su relación, al menos lo suyo era por amor, pero el resto ni siquiera tenía una razón, ¡Su vida estaba perfectamente bien antes de todo eso! ¿Quien dijo que él quería un hijo, qué estaba preparado para eso? Y aún así...

U.K. entró cargando una charola con comida, caminó hacia la cama y México se dió la vuelta envolviéndose con la colcha, dejó la charola en la pequeña mesita del cuarto para poder acercarse al mexicano.

<<Vete>> Ordenó antes de que el europeo pudiera hacer algo.

Hubo unos minutos de silencio, Reino Unido no sé fue pues le preocupaba lo que hubiera pasado o le hubieran dicho, se acercó aún más al otro dispuesto a preguntar pero de nuevo México se lo impidió.

<<¡Lárgate!>> Se destapó aventando le el peluche que se encontraba sobre la cama. UK acató la orden viendo el rostro lloroso de México.

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