¿siempre había estado así?
¿así como?
Con una expresión tan furiosa como la de ahora, ¿que usualmente no es así su personalidad?, no, eso es lo que los demás siempre piensan, que no había más que el pensamiento de matar a alguien en su mente. Que su única expresión no existía más allá de la de enojo, que puede llegar a irritarse por la más mínima cosa que le disgustase y solo era un egoísta al que le importaba solo su meta.
¿por que más llegaba a perder la compostura?
como dijo son muchas, es mas, infinidad de cosas y tan pocas que gusta, podria ser desde que dejen la leche afuera del refrigerador, hasta por que le hablen cuando no está haciendo nada. Es mas, ayer en la mañana al salir de casa también perdió los estribos, aun que, ¿cuando no lo hace si se trata de la vieja bruja?, su tono tan ruidoso para despertarlo sólo para molestarlo y con su padre metiéndo la cuchara no era tan difícil molestarse que digamos.
No sólo era eso, es que en serio, por que, ¿quien en su sano juicio se le ocurriria enviarlo a vivir con esos extras?, tal vez ya ha pasado algunas cosas con ellos, como por ejemplo, el festival deportivo, ser secuestrado por los villanos, entre otras tarugadas más, pero eso no los convierte en amiguitos riendo en el atardecer. Al final su queja solo se lo resumió como un berrinche de un escuicle de deficis de atención por parte de los padres, seguido de que a Nezu al parecer le era más interesante ver un documental de ratones que su reclamo.
Sabía que el director era una animal, pero no que terminaría teniendo la mente de uno.
¿que le gusta?
Para ser honesto, en verdad si son pocas, así como su quirk, sus gustos también son explosivos, siendo que disfrute de la comida picante, el alpinismo es como pasa sus vacaciones sin aburrimiento, una montaña más empinada, significaba un nuevo sentimiento. Le gustaban bastante las cosas al aire libre, por lo que acampar no le resultaría algo detestable, la música también entraba en la lista, compartía el gusto por la misma banda que aquel pelirrojo.
¿siempre era así?
¿así como?
Con la mirada frustrada, como si le afligiera algo por dentro, o más bien alguien, la expresión intachable con desdén que siempre se implantaba en el rostro había sido quebrantada, siendo remplazada por una arisca y gélida mueca. Con frecuencia se despierta de mal humor, no teniendo causa por ello, pero al deslizar su mano a hacía aquel lugar, tomando en puñada las sábanas, le había causado un vacío, esta vez tenía razón para irritarse al sentir el espacio inexistente que dejó el pelirrojo en su cama.
No sólo se había ido sin explicaciones, si no que al parecer, también lo estaba evitando.
Desviaba la vista cada vez que lo observaba, se le veía nervioso todo el tiempo como si quisiera mantenerse alerta ante sus movimientos, al principio le había resultado entretenido. Bakugou se sentía dominante ante la situación, ver como el moreno correteaba al divisarlo era muy divertido, a veces se apresurada tanto que chocaba tropezandose con todo y eso era aún más gracioso.
Sin embargo, le comenzó a cansar su actitud evasiva al querer hablar con el, no ayudaba en nada que huyera todo el tiempo, también noto que se cubrió los chupones que le dejó anoche. Bien, esto ya no era divertido, para su suerte cambiante ya iba a ser el almuerzo y de seguro no escaparía.
Joder, si lo hizo.
El rubio al no divisarlo en la cafetería gruño con sumo disgusto.
- Bakugou, ¿donde esta Kiri? - pregunto Kaminari sentándose a un lado de el, demonios, se suponía que lo emboscaria en la mesa.