- Bakugou - llamó el pelirrojo indiferente.
- Katsuki - corrigió el contrario afianzando más su agarre.
- K-Katsuki - hablo de nuevo cerrando los ojos y suspirando cansado Kirishima.
- mhm - pronunció el rubio con desinterés.
- ¿que estas esperando? - pregunto el moreno golpeando su dedo impaciente contra la mesa que pertenecía a su habitación.
- nada, ¿por que? - el mayor sólo se acomodo mejor desde su posición despreocupado, con su acción anterior el más bajo apretó sus labios formando una chueca línea, tal como cerró su boca estrujo el lápiz de madera entre su mano, las marcas recientes de dientes en él indicaban nerviosismo de inmediato.
- ¿por que?, por que supuestamente deberías de haberme estado enseñando matemáticas desde hace, exactamente, veinte minutos atras, ¿te suena? - mascullo molesto Kirishima, girando el rostro un poco para ver la misma sosa expresión en la cara del cenizo.
- creo que si - soltó Bakugou luego de pensar un poco.
- ¿¡y es necesario que estemos asi!? - mencionó el pelirrojo intentado zafarse de los brazos que aprisionaban su cintura y lo mantenían sobre el regazo del mas alto, tras un breve pataleo y forcejeo, el rubio gano de nuevo.
- si, ahora calla y déjame tocarte - demandó el mayor, ignorando por completo lo dicho por el contrario, sin ningún descaro deslizó sus escurridas manos por debajo de la camiseta del menor e hizo que este diera un respingo.
lentamente subió sus manos hacia su pecho, las manos de Katsuki estaban ligeramente frías, provocando que la piel de Eijirou se erizara al momento, una corriente eléctrica recorrió la espina dorsal del moreno tras la mordedura en su lóbulo y ahí supo a que dirección iría esto. Despacio, el del quirk endurecimiento se reincorporó mejor gracias a sus pies, y con la cara ruborizada movió su pelvis sutilmente en dirección contraria a la del sexo de Bakugou, lo ha estado sintiendo debajo suyo desde que al mayor se le antojo colocarlo entre sus piernas.
- ngh....B-Bakugou n-no... - pronunció Eijirou con los ojos cerrados, alejando con el brazo al cenizo y este gruñó en respuesta- e-el examen es primero - susurro cubriéndose la boca avergonzado.
- tsk, aun tienes tiempo para estudiar, ahora...-
- ¿q-que tal s-si jugamos a algo? - sugirió interrumpiendo Kirishima, se apresuró a arrancar una hoja de su cuaderno y le dio forma de bolita- mira, si invoco, podemos seguir...haciendo esto...- desvío la mirada el menor, pero la devolvió en seguida- pero si no, estudiaremos - aclaró y obtuvo un asentimiento de parte del otro.
El pelirrojo lanzó la bola de papel hacia la canasta que se encontraba cerca de la puerta, y la pelota cayó fuera.
- lo siento, Bakugou, ahora podem..-
- no confundas mi suerte con tu mala puntería, pelo de mierda - soltó el rubio cenizo, el menor iba a reprocharle pero sin previo aviso lo posicionó al frente de el.
- ¡e-espera!, ¡¿que haces!?, ¡esto es..-! - Eijirou se sintió derretir al ser besado por el cuello, podía sentir los carnosos labios del mayor moviéndose contra su piel y también la succión tosca y apresurada chupando su cuello como si se tratase de un tipo de helado- ¡NGH! - única vez que decidió utilizar una camisilla, justamente de un color medio bordo claro, era solo por que realmente le gustaba como le quedaba a Bakugou, esa era la intención principal, no obstante término por facilitar a los excitantes besos del cenizo la llegada a ciertas áreas aún más sensibles.
Un claro ejemplo sería...bueno, toda la extensión de la nuca hasta en el diminuto espacio de entre sus clavículas y el hueco de su cuello. Podría asegurar que su rubor cubría todas esas zonas además de sus mejillas y orejas, y lo peor es que pudo ver la sonrisa mezquina del otro al notar su estado.
