Los rumores sobre la mala suerte de los gatos negros eran totalmente ciertos, de no ser así no tiene explicación lo que me sucede desde que la conocí.
❝ Odio a ese jodido gato como nunca. ❞
[Au] ︰ Kakegurui
[Artista]︰peanutnom
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nos quedamos estáticas, sentía mi corazón latir con rapidez y tenía miedo que ella lo pueda escuchar. De pronto, inclino la cabeza acercándose más a mí. El miedo volvió a invadirme, si no se alejaba le daría una cachetada.
"Aléjate." Ignorando lo dicho, abrio su boca como si fuera a moderme. Note que había algo mal en sus dientes, eran más afilados y parecidos a los de un felino, al levantar la vista hacia sus ojos también sus pupilas tomaron una forma fina alargada, aunque estas se expandieron al encontrarse.
Se sentía la tensión entre ambas, siendo detenida abruptamente por una golpe resonante.
"Te advertí." Menciono con molestia, no quería imaginarse lo que hubiera pasado si no la detuviera. Además, aquello fue extraño.
"Wow, tienes más fuerza de la que imagine." Hablo su contraria acariciandose la mejilla, riendo en lo bajo no tuvo tiempo para reaccionar a las manos que la tomaron por sorpresa del cuello de la camisa empujandola hacia atrás, logrando que fuera directo al suelo. "¡Ouch!"
"No te burles nunca más de mí delante de mi puta cara, ¿Entendido?" No podía dejar de pensar en que había causado ese extraño cambio en sus ojos y dientes, ella seguía quejándose por lo bajo así que no tenía más opción que preguntar. "¿A qué te referías con lo del gato? ¿Qué le paso a tus ojos? Cambiaron por un momento. Además que note algo extraño con tus dientes." Estaba tan enojada sin siquiera darme cuenta de lo vergonzoso que era eso.
"¿Cómo lo notaste? Seguramente no me quitabas los ojos de encima." Su rostro sorprendido y tono pícaro me hizo sonrojar, ¡Dios, fui atrapada por mis acusaciones!
"Ignora eso, responde." Mi voz sonaba insegura por la pena que me causo, sin embargo, eso no me dejaría callada.
"Hace mucho no explico estas cosas, pero eres una persona especial así que lo haré." Escucharla decir esas barbaridades extremadamente comprometedoras y vergonzosas sin mostrar ni una gota de pudor, mientras yo estoy casi muerta por lo dicho. Totalmente injusto. "En teoría, soy el gato callejero que tanto odias. ¡Estoy segura que me amarás! No recuerdo mucho sobre mi pasado, pero cuando desperté tú estabas ahí. Desde ese día no he parado de buscarte, ¡Y te encontré! Sabía que estabamos predestinadas." Por primera vez, sus mejillas tomaron un color rojizo que la hacía ver adorable.
¡Maldita sea! Técnicamente me está contando una locura la cual no puede ser verdad de ninguna manera y sigo pensando esas estupideces.
"No entiendo. Quizás todo esto sea un sueño. Sí, seguramente lo es." Cerre los ojos, asintiendo al conectar mis ideas con que esto solo sería un simple sueño extraño.
"Si fuera un sueño..." La pelinegra se volvió a levantar, acercándose a mi como un gato viendo a su presa que pronto sería su comida. Los nervios me congelaron, unas orejas peludas aparecieron entre su cabello, detrás de ella se asomaba una cola larga negra moviéndose inquietante y sin darme cuenta, nuevamente estabamos a centímetros de separación. "¿Podría hacer esto?" Presionó sus labios contra los míos, abriendo los ojos en asombro no podía reaccionar.
La extraña desconocida que decía disparates se había robado mi primer beso, ¡Y se siente demasiado bien!