Los rumores sobre la mala suerte de los gatos negros eran totalmente ciertos, de no ser así no tiene explicación lo que me sucede desde que la conocí.
❝ Odio a ese jodido gato como nunca. ❞
[Au] ︰ Kakegurui
[Artista]︰peanutnom
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Logre ver una cola negra larga moviéndose de lado a lado en la cocina, volví a llamarla pero no recibí respuesta. Rendida camine hacia ella, siendo recibida por una decoración un poco desordenada pero que cubría toda la zona.
"¡Sorpresa! Soy tu..." La chica quedo pensativa un momento, sus orejas se alzaron como si tuviera la respuesta. "¿Valentín? Eso he escuchado, creo que así es." Mire detenidamente los posters que habían en la cocina, algunos eran de comida y promociones para parejas este día.
"¿Por qué trajiste esto?" Tome uno de los carteles en donde anunciaban hamburguesas dos por uno para los que fueran hoy al lugar de comida, ella me miro confundida.
"Tenía corazones, ¿No es eso lo que celebran hoy?" Al parecer era demasiado estúpida o no sabía leer, esto claramente era un cartel promoviendo comida y no un mensaje de amor. "¡Mira! Incluso traje un poco." Sacó una bolsa arrugada donde habían restos de comida, inevitablemente me queje por el asco. "Otros gatos se estaban peleando por esto, así que supuse que también te podría gustar." Hablo orgullosa extendiendome la bolsa para que la tomará, no quería parecer grosera así que lo agarre y deje en la mesa agradeciéndole.
"Sabes que no debes de hacer eso, ¿Cierto? Hay mucha comida aquí, no debes de comer en la calle." La pelinegra asintióefusivamente, por lo que pregunte porque lo hizo.
"Todos los años he visto que las personas se regalan cosas, adornan y celebran junto a alguien especial en este día. Sé que hay otras fiestas como esta pero..." Su cola al igual que sus orejas tenían un perfil bajo, como si la estuviese regañando. Aunque sonaba tímida, a diferencia del primer día hoy parecía más cautiva con sus sentimientos. "Es la primera vez haciendo algo así y creí que te haría tan feliz como a mí."
Estaba congelada, por la expresión y forma en que lo decía parecía una confesión de amor incomprensible. Inclusive alguien como yo que ha experimentado tantas veces pasar por estas, ninguna me hizo sentir esta calidez colmando mi ser.
"No tienes que hacer nada de esto, contigo es suficiente." Aquello lo dije sin pensarlo, inmediatamente me redacte dejándole en claro que no tuviera ideas extrañas de eso.
En silencio se acercó, abrazándome sin previo aviso y acariciendose contra mi cuerpo estático empezó a ronronear.
"Eres mi dueña, no podía quedarme de brazos cruzados sin hacer nada." Susurro, así nos quedamos por un par de minutos. Termine abrazándola, se sentía tan cálido y reconfortante estar en esa posición. Había olvidado lo que se sentía ser abrazada de esta manera, aunque creo nunca haber tenido este acercamiento con alguien más que no fuera ella.
"Yumeko." No recibí respuesta, solo un pequeño ronroneo de su parte. "Ese es tu nombre de ahora en adelante." En estos días que llevo cuidando de ella, no pude dejar de pensar en que nombre podría ajustarse a su personalidad.
"Me encanta." Podía sentir su cola rozarse en mi pierna moviéndose frenética, aunque lo tratase de ocultar su felicidad era muy notable. "Gracias." Sonreí acariciandole la cabeza, seguido de un estornudo resonante. "¡No tuve tiempo de limpiar los pelos que dejé al entrar!" Se alejo preocupada y lista para hacer limpieza.
Creo que no está tan mal lidiar con mi alergia, después de todo.