Señorita ¿Gryffindor? [1]

Before of every.

Narra Ryan.

Y aquí estoy, viendo a mi hija Nicole nacer, literalmente, en San Mungo.

-Señor, no puede estar aquí dentro -me dijo una sanadora.

-Oh, está bien -dije esperando a que cambiara de idea, pero no cambió.

Unas horas después...

-Señor ¿Gryffindor? -preguntó un sanador saliendo de la sala donde se encontraba mi esposa.

-¡Aquí estoy! ¿Y mi hija? ¿Y mi esposa? ¿Puedo pasar a verlas? ¿Estan bien? -pregunté alterado.

-Su hija está bien, pero su esposa... no ha sobrevivido al parto... yo... hice todo lo que pude pero... lo siento mucho, señor.

-¡¿Como te atreves a... a...?! -seguiría pero no encontraba palabras.

-Siéntese y escúcheme atentamente Ryan -dijo Dumbledore, siempre aparecía de la nada, nunca lo entenderé- son tiempos oscuros y sabes que te buscan, Nicole no está segura...

-¿Que insinuas? ¿Que soy mal padre?

-No, Ryan, no. Te buscan y te encontrarán y si ven a Nicole no se apiadarán de ella, por mucho que te cueste, y lo entiendo, tienes que dejarla y yo sé con quien...

-¡¿Que?! ¡No voy a dejar a mi hija con alguien cualquiera!

-Ya, lo sé, pero si con los Weasley y...

-No te lo tomes a mal Albus pero no tienen dinero para mantener a más.

-Pero tu tienes dos cámaras en Gringotts llenas de dinero mágico y hasta muggle.

-¿Estas diciendo que se lo de? -el asintió- me parece bien pero antes... -saqué un pequeño collar- cuando sea el momento dáselo, ya sabes el motivo y dale la varita de Godric ya que es muy fuerte y quiero que protega, mientrás no tenga 11 años guardala en Ollivanders. Yo me voy del mundo mágico... para siempre. -y después de eso desaparecí, para siempre.